Gonzalo Duque Escobar

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@godues

Manizales, una ciudad intermedia que para 2028 se acercará a 500 mil habitantes y que actualmente muestra un Índice de Pobreza Multidimensional del 13,9% con una brecha entre lo urbano (12,7%) y rural (31,2%), y una tasa demográfica que tiende al 0,67% anual, mostrará para entonces una población más envejecida por cambios en la estructura etaria, ya que mientras el 14% tendrá menos de 15 años, el 55% de la población será mayor de 35 años; además si en la zona rural del municipio habita sólo el 10% de la población y en la urbana se concentra el 90% distribuido en 11 comunas, actualmente la ciudad cuenta con 95.690 adultos mayores equivalentes al 20,9% de su población.

Dado que su territorio, donde las áreas protegidas cubren 31.700 Ha, se extiende desde el paisaje de páramo vecino al PNN Los Nevados, y pasa por los bosques altoandinos de nuestras reservas forestales, después de continuar por la urbe con sus seis áreas de interés ambiental donde la temperatura promedio es 16°C, se entra a las zonas cafetaleras de El Tablazo y La Cabaña para descender hasta el clima cálido en Santágueda y el Kilómetro 41, razón por la cual son múltiples los paisajes y variados como biodiversos sus ecosistemas. Al respecto en la actualidad Colombia encabeza el top mundial de aves con 1.876 especies, en el que Manizales cuenta con 535.

Aunque erróneamente creemos que nuestra identidad va más con toros y con reinas que con el paisaje tropical andino montañoso, a pesar de que históricamente la ciudad se ha caracterizado por los pasivos ambientales que pasan factura con desastres invernales, al estarse convirtiendo el hábitat en guetos conforme se ha fragmentado y tugurizado, durante el último medio siglo estamos presionando las fuentes hídricas y su estructura ecológica generando un problema al que se suma la invasión del espacio público y la congestión vehicular que expresa el crecimiento del parque automotor 10 veces por encima de la población, lo que se agrava por la carencia de un sistema integrado de transporte público.

Siendo nuestras Reservas Forestales Protectoras Río Blanco y Quebrada Olivares, Sabina, Planalto, y Torre 4, al igual de lo que ocurre con el PNN Los Nevados y el Distrito de Suelos Guacas el Rosario, en estas áreas de interés ambiental vitales para Manizales por sus servicios ambientales, no se han implementado sus Zonas con Función Amortiguadora definidas en el Estudio de la Fundación HTM (2014), con lo cual no estarían blindados dichos ecosistemas de presiones antrópicas como las de Tierraviva, e incluso en Toldafría por la minería, ya que de haberse establecido al interior del anillo de contención no podrían tener lugar nuevos aprovechamientos, fraccionamientos prediales, o construcciones.

En 2023 Manizales se destacó no sólo por su bajo nivel de pobreza monetaria (4%) y extrema (0,8%), también brilló por la generación de empleo ya que la tasa de desempleo se situó en un 9,7%; y respecto a la tasa de informalidad en 2023 se llegó al 32,3%, mostrando una leve disminución con respecto al 2022 que llegó a 35,7%.  No obstante, en el primer trimestre del 2024 tanto el desempleo como la informalidad aumentaron en Manizales ubicándose en 11,9% y en 35% respectivamente. Además, en el mercado laboral de Manizales la tasa global de participación ha experimentado disminución, pasando del 60,4% en 2022 al 59,9% en 2023, y simultáneamente la tasa de ocupación también ha experimentado una ligera caída descendiendo de un 54,3% a un 54,1%.

Y para rematar, aunque resulta alentador ver que en Manizales, donde la tasa de analfabetismo ha estado por más de 10 años debajo de un dígito, que la deserción escolar ha tendido a disminuir y que estamos 20 puntos sobre el promedio nacional en las pruebas ICFES, también preocupa el que los escolares en 2022 sólo fueron 51.331 según Manizales Cómo Vamos, que recomienda investigar si esto se explica por pérdida de cobertura o por menor edad escolar, ya que según la Secretaría de Educación la caída sistemática de las matrículas durante la última década a niveles del 60% que contrastan con los 83.140 matriculados de 2002, lleva a preguntarnos qué pasará con la población universitaria estimada hoy en 46.500 alumnos.