Buda descubrió que solo tenemos paz cuando controlamos los deseos o los evitamos ya que generan sufrimiento.
En realidad Buda nos invita a estar alerta con los apegos que se incuban con un amor posesivo.
Todo amor posesivo y dependiente es sufriente, es un falso amor basado en la inseguridad y la desconfianza.
Buda alcanzó la iluminación porque serenó su alma, rompió ataduras y se abrió a un amor compasivo y generoso.
Le dio prioridad a la paz interior y aprendió a amar el silencio, la soledad y la interiorización. Así enseñaba:
- Fácil es hacer lo incorrecto, muy difícil es hacer lo correcto.
- La máxima victoria es la que ganas sobre ti mismo.
- El odio se conquista con el amor.
- Todo lo que somos es el resultado de lo que hemos pensado.
- Nuestras acciones buenas y malas nos siguen como una sombra.
@gonzalogallog