La relación de pareja entre Dayana y Miguel estaba cayendo en una rutina fastidiosa.
Ella, al meditar, pidió luz a Dios y sus ángeles para cambiar y poner algo nuevo.
Lo que hizo fue servirle a su esposo varios días seguidos exactamente la misma comida 
Al principio él se sintió bien, pero a los ocho días le dijo de mala manera:
-  ¿Qué te pasa? Ya me cansé de comer lo mismo tantos días, o cambias o como afuera.
- Perdona, pero un modo de ver que urgen cambios en nuestra relación. Es más y más de lo mismo.  
Amor, estamos en una zona de confort y necesitamos renovar nuestra manera de vivir.
Se lo dijo con tanto cariño, que ahí mismo escribieron las ideas que les llegaron, lo aplicaron y todo mejoró.
@gonzalogallog