Las tres preguntas claves de la vida son: ¿Qué puedo saber, qué puedo hacer, qué puedo esperar?
Es un pensamiento que se atribuye al filósofo alemán Emmanuel Kant, 1724-1804.
Es bueno hacerse preguntas positivas porque con ellas abrimos las puertas que llevan al palacio de la sabiduría.
Esas valiosas preguntas de Kant se pueden complementar con otras tres de Pitágoras para el final de cada día:
1. ¿En qué acerté hoy?
2. ¿En qué me equivoqué hoy?
3. ¿Qué dejé de hacer hoy?
Buenos interrogantes para una oportuna revisión diaria, tan practicada por los sabios y los místicos.
También hay otras tres preguntas importantes:
1. ¿Quién soy?
2. ¿De dónde vine?
3. ¿Para dónde voy?
Ánimo, valora la sabiduría que se esconde en las preguntas y que los niños conocen bien. Examina con frecuencia tu rumbo.
@gonzalogallog