Dios ama y no juzga ni castiga. Nos acoge con amor en su reino en el que solo hay amor, paz y vida.
  Confío y nada temo. Anhelo volver a ver a los que amo y me esperan en el cielo”.
  Un mercader árabe llegó a un oasis y un servidor le dijo: “Señor, sólo tenemos 19 estacas para atar a los 20 camellos”.
  Él dijo: “Simulen que lo atan y que clavan una estaca delante del número 20 y él  creerá que está atado”.
  Así lo hicieron, y se fueron a dormir al comprobar que el camello se quedó quieto.
  A la mañana siguiente todos los camellos estaban en su sitio, y el número 20, sin moverse de allí.
  Los desataron, pero no lograron que ese camello número se pusiera en movimiento.
  Entonces el amo dijo: “Hagan el gesto de desatar la estaca de la cuerda, pues el tonto aún se cree atado”.
   Así lo hicieron, y el camello entonces se paró y se puso a caminar con los demás.
  Nota: date cuenta de que a veces tenemos ataduras imaginarias. Reconócelo y libérate.
@gonzalogallog