Jesús nos dice a todos: “Aprendan de mí que no vine a ser servido, sino a servir”.
Servir es darte y dar con amor, dar sin esperar recibir, con un amor incondicional y generoso.
Cuando sirves eres feliz, irradias felicidad y fluyes por la vida, libre de apegos y ambiciones.
Haz de tu vida un servicio sin estas preguntas que te frenan: ¿Yo qué gano?, ¿por qué debo hacerlo?
¿Será que se lo merece?, ¿acaso me han servido así?, ¿alguien me lo va a reconocer?, ¿por qué si no es fácil?
Gabriela Mistral decía que toda la vida es servicio, y lo ves claro en la madre naturaleza.
Hace poco en un taxi limpio y bien tenido, el conductor me saludó sonriente y me dijo:
Le pondré la música que desee escuchar y si quiere leer tengo estas revistas. Hay quienes saber servir.
@gonzalogallog