Las parejas exitosas permanecen unidas superando azares, y pequeñas o grandes contrariedades.

Saben que amar es mucho más que un sentimiento volátil, una emoción o un deseo fugaz.

Es un compromiso que se debe renovar con el sol de cada amanecer. El amor no es de ráfagas.

Es una fuente que mana constantemente, es una firme decisión y no un sentimiento pasajero.

Las parejas exitosas son recursivas para mantener viva la pasión y afianzar su armonía sexual.

No sucumben ante el acoso de la rutina, y ponen a raya la infidelidad con buenas dosis de ingenio.

Para lograrlo practican un amor libre y responsable, en el que nadie se siente asfixiado ni manipulado.

Gracias a su entrega y creatividad huyen de tentaciones fáciles con consecuencias difíciles.