Desde el momento en que asumimos esta Administración, en el Gobierno de Caldas reconocimos la importancia estratégica y el impacto positivo que el proyecto hidroeléctrico Miel II representa para el departamento. Este proyecto, que nació con grandes expectativas hace ya 30 años, ha enfrentado numerosos retos y dificultades, y su licencia ambiental recientemente fue retirada por la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA). No obstante, desde que iniciamos nuestra gestión, el 1 de enero, nos comprometimos seriamente a darle al proyecto el impulso necesario para convertirlo en una realidad que beneficie a toda la región.
Durante los últimos 11 meses, hemos implementado acciones específicas para asegurar la viabilidad de Miel II en los ámbitos social, ambiental y financiero. En el aspecto social, hemos priorizado el diálogo y la transparencia. El 17 de febrero convocamos una reunión con el grupo ambiental MACO en Pensilvania, y, posteriormente, en marzo y julio, participamos activamente en mesas de diálogo en Samaná y Victoria con las comunidades en el área de influencia del proyecto. Este ejercicio ha sido fundamental para construir un ambiente de confianza y cooperación.
En el ámbito ambiental, respondimos de inmediato ante el fallo de la ANLA, que declaró la pérdida de fuerza ejecutoria de la licencia ambiental. Contratamos a la reconocida firma de abogados Philippi, Prietocarrizosa, Ferrero Du y Uria S.A.S. para asumir la defensa del proyecto. Así mismo, en agosto radicamos el recurso de reposición y, como parte de nuestra estrategia, hemos buscado alianzas con municipios, accionistas y gremios del sector energético. Estas alianzas son fundamentales para fortalecer la posición del proyecto en los tribunales y demostrar el interés colectivo de Caldas en que este avance.
En paralelo, llevamos a cabo un exhaustivo proceso de evaluación del proyecto mediante la contratación de una banca de inversión que realiza una debida diligencia en aspectos técnicos, financieros, contables y socioambientales. Este análisis integral es necesario para determinar, con absoluta precisión, la viabilidad del proyecto y sus perspectivas de éxito.
Sabemos que Miel II necesita de un aliado estratégico que aporte no solo recursos, sino también experiencia técnica para completar los diseños, construir la infraestructura, operar la central hidroeléctrica y comercializar la energía generada. Actualmente, estamos en un proceso de selección realizando mesas de trabajo con posibles socios. A la fecha, ya hemos invitado a 30 interesados, de los cuales algunos avanzan en la habilitación para acceder al cuarto de datos del proyecto, demostrando su interés y potencial.
En este Gobierno, entendemos que los proyectos no pertenecen a los gobernantes, sino al pueblo de Caldas. Cuando asumimos, dejamos atrás las elecciones y las disputas políticas para enfocarnos en un solo objetivo: construir un Caldas mejor. Nuestra responsabilidad es enfrentar estos retos, no enterrarlos. Los fracasos del pasado no los sufren administraciones anteriores o grupos políticos; el verdadero perjudicado es Caldas, y nosotros estamos aquí para defender sus intereses.
Nuestro compromiso con Miel II sigue firme. Tenemos la convicción de que este proyecto traerá desarrollo, sostenibilidad y prosperidad al departamento. Seguiremos trabajando incansablemente, asumiendo las dificultades, tomando decisiones responsables y velando por los intereses de nuestra gente.