Tremendo desconcierto causó en la región la noticia de la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA), resolución No. 001670 (09 ago. 2024), “Por medio de la cual se declara la pérdida de fuerza ejecutoria de la licencia ambiental otorgada y se ordena el archivo de un expediente”, correspondiente al “Proyecto Hidroeléctrico La Miel II”. Dicha licencia, otorgada inicialmente a ISA en marzo de 1994, fue cedida en noviembre de 1996 a la sociedad Hidroeléctrica La Miel S.A E.S.P. (Hidromiel S.A.) con cambio de nombre en el 2004 por Gestión Eléctrica S.A. E.S.P. -Gensa E.S.P. En agosto del 2012 fue cedida a favor de la sociedad Promotora Miel II S.A E.S.P., que luego en abril 2023 cambió de nombre por Promotora Energética del Centro S.A.S. E.S.P.

Ante requerimientos solicitados por la ANLA, indica la Promotora que: “una probable fecha de inicio de labores de construcción sería el 1 de enero de 2029, para una fecha de puesta en operación cercana a 31 de enero de 2033”, ante lo cual la ANLA determinó que los argumentos esgrimidos por la sociedad Promotora no justifican la no ejecución del proyecto que cuenta con licencia ambiental desde hace un poco más de 30 años y las condiciones para una fecha de inicio de construcción del proyecto implica cambios significativos, “la vinculación de un aliado estratégico, la actualización de diseños que el inversionista considere necesarios realizar, la modificación de los permisos y licencia ambiental, la obtención de un nuevo punto de conexión al sistema interconectado nacional”. Además, indica la Promotora en marzo de 2023 “(…) el proyecto se encuentra en fase preconstructiva y en etapa de cierre financiero.

Como indica la ANLA, no se ejecutaron las actividades que dieron origen a la expedición de la licencia ambiental en 1994, como de su modificación en el 2010, por lo que transcurridos más de 30 años se han cambiado las condiciones técnicas, sociales y legales que permiten identificar los impactos ambientales que pueda ocasionar el proyecto; siendo estos, motivos suficientes para establecer que se configuró la causa para la pérdida de la fuerza ejecutoria de la licencia ambiental.

Frente a la crítica situación energética que atraviesa Colombia y la necesidad de contar con proyectos de generación en especial hidroeléctrica, genera tristeza que un proyecto de tanta importancia para la región y el país, como Miel II, luego de tanto tiempo transcurrido de haber obtenido la licencia ambiental, se pierda y, por consiguiente un activo muy importante para Caldas con alta rentabilidad. Inaudito lo sucedido.

Nuestra riqueza natural, el agua, lo sabemos es de quijotes luchando contra molinos de viento. La tarea de promover la construcción de una hidroeléctrica, tanto por nuestros escasos recursos económicos como por el desinterés de los entes gubernamentales, es una tarea titánica. Cómo añoramos los dirigentes que tuvo Manizales y otros líderes regionales que posicionaron la ciudad y el departamento en proyectos hidroeléctricos, y que construyeron las hidroeléctricas denominadas plantas menores en las goteras de la ciudad (Sancancio, Intermedia, Municipal y Guacaica); las centrales de la Ínsula, La Esmeralda y San Francisco que son pilares para los inicios de lo que hoy es la Interconexión Eléctrica Nacional (ISA); además de la Central Hidroeléctrica Miel I, proyecto hecho realidad por Hidromiel, hoy Gensa con dirección e ingeniería de la región.

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Este es un pronunciamiento emitido por la Asociación Colombiana de Ingenieros (ACIEM) Capítulo Caldas.