Manizales viene estructurando e impulsando una visionaria apuesta de futuro que nos concierne a todos. Se trata del turismo, como unos de los ejes productivos de la ciudad, que aspira a convertirse en un dinamizador económico en beneficio del progreso y bienestar de nuestra región. Es importante entender que el impacto del turismo en la economía va más allá de la generación de ingresos y empleo, pues es una actividad que actúa como motor de crecimiento, estimulando la inversión en infraestructura, promoviendo el desarrollo sostenible y fomentando la conservación del patrimonio cultural y natural.
Nuestro país está consolidando una importante oferta en turismo cultural, de naturaleza, de negocios, de gastronomía, religioso, de aventura, el avistamiento de aves y muchos otros más en los cuales Manizales y Caldas pueden competir como un destino atractivo y competitivo. En materia de avistamiento de aves, por ejemplo, la más reciente edición de uno de los eventos de avistamiento de aves organizado por el Laboratorio de Ornitología de la Universidad de Cornell posicionó a nuestro país como uno de los destinos más atractivos en esta materia, superando a Perú, Brasil, Ecuador e India.
Este es un segmento en el que podemos competir y crecer. Los extranjeros están valorando cosas que nosotros debemos aprender a valorar también. No de otra forma se entiende el estimativo de la firma consultora de turismo, ForwardKeys, según el cual más de 185.000 pasajeros han realizado reservas activas para el periodo vacacional de junio a agosto, marcando un incremento del 7,9% en comparación con el mismo período del año 2023. Así mismo, el último informe del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo estableció que en el año 2023 nos visitaron más de seis millones de viajeros internacionales, casi un 28% más que en 2022.
Las proyecciones que hacen las instituciones internacionales de turismo auguran que este año 2024 el turismo contribuirá con aproximadamente US$19.200 millones al PIB, en la medida en que se espera que el gasto de los turistas extranjeros supere los US$9.000 millones, y el de los turistas nacionales los US$5.300 millones, con un impacto importante en la economía. Por ejemplo, en materia de empleo se espera que para finales de este año alcancemos la cifra de 1,45 millones de empleos en el sector, es decir, el 6,2% del total de los puestos de trabajo en Colombia, lo cual no es poca cosa.
El turismo tiene un efecto multiplicador sobre otras industrias, generando dinámicas económicas favorables a muchos sectores. Estas empresas, a su vez, compran bienes y servicios a otras empresas y el ciclo continúa en un círculo virtuoso en beneficio de la economía local. Una política turística efectiva se traduce en desarrollo de infraestructura, preservación cultural, cuidado de los recursos naturales y fortalecimiento del emprendimiento local y el crecimiento de pequeñas empresas. El futuro pasa por el turismo. La providencia nos entregó el entorno natural, de nosotros depende que eso se convierta en progreso y bienestar.