En los últimos años el sector cafetero colombiano ha enfrentado desafíos significativos debido a la volatilidad del mercado internacional del café y la bonanza de hoy, irónicamente, puso entre las cuerdas a las cooperativas cafeteras.
Entre 2020 y 2021 diversas cooperativas cafeteras suscribieron contratos de venta a futuro a precios que, en ese momento, parecían beneficiosos tanto para los productores como para las cooperativas, pero no se calcularon los riesgos debidamente.
Este error no se puede repetir, que con el inesperado aumento en los precios internacionales del café ha generado dificultades para cumplir con estos acuerdos, poniendo en riesgo la estabilidad financiera de estas organizaciones y, por ende, la de miles de familias caficultoras.
Ante esta situación, la Federación Nacional de Cafeteros (FNC) ha demostrado un compromiso inquebrantable con la defensa de la institucionalidad cafetera y el bienestar de sus asociados.
La FNC anunció la implementación del Plan de Acción Solidario (PAS), una estrategia diseñada para respaldar a las cooperativas afectadas por las deudas derivadas de los contratos de venta a futuro.
Este plan se centra en tres pilares fundamentales: respaldo financiero, fortalecimiento del gobierno corporativo y gestión de apoyo por parte del Gobierno Nacional.
El respaldo financiero da oxígeno a las cooperativas para que puedan adquirir el café necesario y así cumplir con sus obligaciones contractuales. Este apoyo se ha materializado en la firma de acuerdos que abarcan aproximadamente 22 millones de kilos de café, lo que representa el 69% de la deuda total pendiente de 32 millones de kilos.
Además, se ha establecido un período de gracia de un año sin intereses y un programa de asistencia para los productores, facilitando la reducción significativa de la deuda y proporcionando un alivio financiero crucial en este momento.
Es importante destacar que la FNC ha decidido utilizar su propio patrimonio para financiar este plan, evitando así el uso de recursos del Fondo Nacional del Café (FNC) para que estos continúen destinados a su objetivo principal: maximizar el ingreso de los productores y fomentar una caficultura eficiente, sostenible y competitiva.
El fortalecimiento del gobierno corporativo es otro componente esencial del PAS. La FNC busca promover prácticas de gestión más transparentes y eficientes dentro, garantizando una toma de decisiones informada y alineada con los intereses de todos los actores del sector.
Esta iniciativa no solo mejora la confianza entre los productores y las cooperativas, sino que también fortalece la estructura organizativa del gremio cafetero en su conjunto.
Se preguntarán cuál es la principal función de las cooperativas: asegurar la compra de más del 30% de la cosecha, en sus más de 500 puntos en el país. Las Cooperativas tienen afiliados un 15% de los cafeteros.
La pregunta que hay para el Gobierno es ¿cuánto dará para el apoyo de las cooperativas?
En momentos de incertidumbre y desafíos, es fundamental defender la institucionalidad cafetera y respaldar a las cooperativas que, históricamente, han sido pilares en la construcción de un sector sólido y resiliente. La FNC lo está haciendo. ¿Y el Gobierno?