Los hechos existen, las noticias se difunden, las invitaciones llegan, pero gran parte de su impacto está en el modo como se dicen o se presentan. Una nota importante puede pasar desapercibida si no es presentada con nitidez y atención; una nota común puede aparecer importante si es presentada con brillantez y entusiasmo.

Hoy es el Día del Publicista, de aquel o aquella profesionales que se encargan de que una nota llegue de manera clara y atrayente a los demás. Una cosa es informar, otra recordar un acontecimiento, transmitir un hecho o bien dar publicidad, ofrecer al público con certeza algo acaecido.

La publicidad y sus agentes tiene un gran servicio qué prestar en la difusión de una nota o hecho. Ojalá seamos en nuestros medio anunciadores eficaces de la Palabra de Dios como la más grande noticia jamás oída y realizada. En esta época anterior a la Navidad existen muchas maneras de publicitar el gran acontecimiento.

Publicidad no es sólo anunciar, sino presentar de manera atrayente lo que acontece. Al preguntar por qué se escogió como el Día del Publicista, algunos se remiten a la historia el 4 de diciembre de 1886, cuando se inició en Bogotá la exposición de “bellas artes”, ofreciendo al público lo bello y noble que se estaba realizando en unión del acontecimiento con el arte.

Hoy toda empresa, vendedor, cantante, movimiento, grupo político o social utiliza la publicidad como la manera ágil y penetrante para presentar sus ideas, sus ofrecimientos, sus actividades y valores. Es verdad que hay publicidad sucia, mentirosa, engañosa, torcida, dañosa pero esto debe ser por consiguiente la invitación a acentuar una publicidad veraz, positiva, constructiva.

Hay que agradecer a quienes como empresas embellecen las ciudades y pueblos en esta época con publicidad de luz y alegría que llena de gozo el corazón al ofrecer la esperanza de un mundo mejor. Bogotá ha prendido su iluminación exponiendo el valor de los cuatro elementos de la naturaleza, Medellín sobre el Pesebre y su valor refrescante para la sociedad, y Manizales ha escogido el tema de la cultura cafetera y su historia, sin olvidar el valor del Pesebre como simiente del hogar y la sociedad nuestra. Gracias también a los edificios, apartamentos y casas que se adornan en esta bella época recordando que estamos en tiempo de amor y paz.