Comentando los exitosos conciertos que la portentosa Shakira realizó en su ciudad natal, Barranquilla, resumió diciendo: Shakira y su manada, es decir su ciudad, sus seguidores, sus amados.

De inmediato recordé algo que aprendí desde pequeño: Bagira y su manada, fuerza dinámica usada en el movimiento mundial Scout cuando la jefe llama a los chicos y chicas: manada, manada, y de inmediato acuden a reunión sonrientes, fraternos y abiertos a la sana aventura de vivir juvenilmente.

Lo recordé porque el próximo mes una pujante tropa Scout celebra 50 años de actividades.

Este grupo nació el 6 de marzo de 1975, en el salón central de reuniones de la Catedral Basílica de Manizales y por ello se le conoce como el Grupo Polaco, haciendo alusión a la parte alta de la torre del Templo.

Desde entonces ha desplegado una ardorosa actividad y ha formado generaciones juveniles que llevan en su corazón el ideal de servir, porque su lema scout es eco de vida: "siempre listos para servir" en manera desinteresada de premios y sí con un gozo que brota de vidas dispuestas a dar frutos buenos; a irradiar luz, esperanza, crecimiento y servicio.

El escultismo es canal que lleva a mirar al Cielo y también al suelo.

Inolvidables las noches de campamento cuando en la noche abierta, Bagira con su manada y los jefes de la tropa con sus scouts les facilitan mirar el firmamento estrellado, nos llevan más allá hasta el infinito y en oración adentran en lo eterno.

Luego en la mañana invitan a admirar el agua que viaja y danza en el río, los insectos que pequeños lucen destrezas y colores variados.

En el día alienta la caminata con morral al hombro tragando montañas y valles, cantando y avanzando, y por turnos las patrullas (grupos pequeños que llevan nombres de fuerza; tigres, leones, águilas, panteras y otros más) al volver al campamento base preparan las viandas en fogones de leña.

El escultismo forma hombres y mujeres de valores básicos, de ruta ascendente, de valentía, de fortaleza; de amor a Dios, a la familia, a la Patria, a la tierra, a la historia, a la naturaleza y a los compañeros(as) en quienes no ve competidores sino hermanos constructores de nueva humanidad.

El próximo 6 de marzo la Polaca tendrá su celebración de los 50 años en el Templo Parroquial de Nuestra Señora de Chiquinquirá (barrio Linares) y en el salón de reuniones.

Invitación a quienes han pertenecido a la Tropa porque nos daremos abrazo de hermanos y lanzaremos fuerte el "siempre listos para servir".