Óscar Henao Carvajal es un personaje único, como solo se ven en los pueblos caldenses: lleno de entusiasmo y enamorado de su terruño. El tema de Riosucio, esa inmensa cantera, le ha dado material para publicar ya varios libros. Me acuerdo haber lanzado uno en la época que Beto Bedoya era presidente del Concejo y convirtió esa casa de la democracia en la casa de la cultura en el 2017. Su última producción “Cartilla Alegría de comer” es un logro en todo sentido.
Me sorprendió gratamente la estructura de ese libro, en el cual el juego de palabras en su título, ya coloca un especial acento. La primera parte se compone de “historias orales”, que son textos cortos, en los que la gente entrevistada durante esta investigación habla de la comida que preparan, llevando al lector por ese territorio, sumergiéndolo en otras épocas, porque esos hábitos alimenticios descritos, que usan todo lo que ofrece la naturaleza, pertenecen a un pasado que nutre, a su vez, la identidad de esa región.
La segunda parte consiste en las recetas de los platos tratados. Esa combinación de temas es extraordinaria, porque no está contaminada de academicismos tan latosos con los cuales suelen lucirse los antropólogos adictos al tema de la gastronomía. Aquí resaltan voces directas, ajenas a vanidades y campesinas que tienen el gusto de compartir sus vivencias.
No contento Henao, continua con una tercera parte en la que recopila textos de varios autores de la región hablando de la gastronomía local, ya sea recordando las sancocherías de la Galería, o el cenadero de Telmida; haciendo, desde la literatura, un bello eco a esa rica cultura comestible. La cuarta parte del libro, finamente editado, abarca otro recetario, al cual va anexado un glosario. ¡Qué acierto! Cómo amplían y enfatizan el mensaje del libro. Se siente alegría al leer ese delicioso plato cocinado por el infatigable y creativo Óscar Henao. ¡Cómo capta este atento observador la esencia y logra servirla en un libro! No cabe duda que, con ese libro, Henao establece una estructura idónea y atractiva que sirve para presentar la cultura, no solo la culinaria, de otras regiones.
Creo que con ese libro Óscar Henao ha hecho más por nuestra región que otros escritores que se dedican a denigrar de Manizales para resaltar a Riosucio. ¡Cuánto luce ese Riosucio indígena que capta Henao Carvajal al lado de la Manizales de la Colonización antioqueña! Las diferencias son todas, pero en eso consiste la riqueza de nuestro departamento.
Si alguien quiere vivir y conocer a Riosucio, no solo pueblear tomando cerveza en el parque y comprando la consabida libra de café orgánico en una tienda turística, debe disfrutar este libro, que se convertirá en su más atenta guía.
No creo equivocarme si digo que este libro es uno de los más importantes que se publicaron en este año en Caldas, ya que es un aporte sólido para continuar definiendo la identidad de nuestro departamento. Este libro, de lastimoso bajo tiraje, no estará en librerías. Se puede adquirir directamente con su autor y editor en el teléfono 310 484 9741.