Entró en el segundo año de Gobierno el médico Henry Gutiérrez Ángel, que debería estar muy focalizado en ponerse al día con la infraestructura vial del departamento. Son muchas las necesidades que el gobernador deberá resolver en este 2025 y las metas que tendrá que cumplir, pero tener vías en buenas condiciones es imperativo para la comunicación entre municipios y de estos con el resto del país, algo esencial para mantener la competitividad regional, pero además para brindar condiciones de vida más dignas a los caldenses.
Lo dejan ver las comunidades afectadas con proyectos todavía inconclusos y suspendidos que vienen desde la anterior Administración, como las vías del Hermanamiento: Berlín-Florencia en Samaná, que hace parte de la ruta Sonsón en Antioquia-La Dorada en Caldas por la vía Bogotá-Medellín, porque el contratista no pavimentó un solo kilómetro de 7,5 establecidos, y Riosucio en Caldas-Jardín en Antioquia porque el mismo contratista tenía que pavimentar 6,5 kilómetros y cumplió con 2,7. El contrato está en liquidación y el contratista multado por incumplimientos. También están la vía Supía-Caramanta entre Caldas y Antioquia, que no despega aunque ya hay contrato firmado desde mayo del año pasado, y la solución que se pide para El Brillante en la vía Pácora-San Bartolomé.
La Gobernación inauguró ayer la segunda fase del proyecto de pavimentación Pácora-Salamina, que fue de unos 5 kilómetros entre la vereda El Zancudo y la subestación de la Chec. Quedan pendientes 3 kilómetros que serán la tercera fase, prevista para entregar en los próximos meses. Con todos estos frentes listos, dejará de ser el Norte Lejano de Caldas porque ya no será un camino destapado que se afectaba cada tanto con deslizamientos y daños. La pavimentación facilita el transporte de pasajeros y de carga porque reduce hasta en una hora y media la distancia con Manizales, y el tiempo entre Pácora y Salamina es de unos 45 minutos.
También hay salidas para el daño de Puente Hierro (Norcasia), sobre el río La Miel. La firma Isagén aportará $1.500 millones y la Gobernación y el Ejército acordaron instalar temporalmente un puente militar alterno entre Norcasia y Victoria mientras se repara la estructura. Se mitigará la afectación económica, turística y de movilidad que había llevado a la comunidad a protestar, pero se debe entender que es una solución temporal, y no estaría bien dilatar las reparaciones para dejar funcionando el puente militar.
La Gobernación anuncia además que se reiniciarán obras este martes en la vereda Gallinazo entre Termales El Otoño y el Acuaparque y en 450 metros del sector de Ternium, que el mismo contratista dejó abandonadas el 16 de diciembre pasado a pesar de que debía entregar en enero del 2024. Lleva dos años tratando de ejecutar un proyecto que quedará inconcluso, porque solo se construirán dos kilómetros y no como anunció la Gobernación para el tramo Puente de La Libertad-Termales-El Arbolito (en la vía al Parque Nacional Natural Los Nevados). Ojalá este sí sea un año de ejecuciones viales, no de más retrasos y de sobrecostos.