Es muy alarmante que mientras Colombia en el 2024 logró reducir un poco las muertes por accidentes de tránsito, en un 1,59%; según la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV), Caldas aumentó en este concepto un 13,42% pasando de 149 víctimas en el 2023 a 169 en el 2024. Esas 20 vidas menos, perdidas en eventos catastróficos ocurridos en las vías del departamento, tienen que preocupar y mucho. Indican que algo irregular esta ocurriendo y habrá que evaluar si esas muertes y hechos tienen que ver con aspectos técnicos del trazado de las vías, las condiciones y estado de cada tramo carreteable, la falta de pericia de los conductores, el exceso de velocidad, la imprudencia de peatones y de conductores, la falta de mantenimiento y de revisión a los vehículos.
Con estas cifras de la ANSV, las autoridades departamentales y municipales deberían comenzar a hacer, juntas, una evaluación y diagnóstico de lo que ocurrió el año pasado en Caldas, para buscar corregir lo que se necesite; entre otras cosas, porque de acuerdo con los registros los peatones fueron los que más víctimas aportaron al crecimiento de estos decesos (14 más entre ambos años), seguidos por los motociclistas (4 más). Se debe agregar que 26 municipios del departamento tuvieron por lo menos un muerto en este tipo de hechos, y que en 17 municipios la cifra de fallecidos aumentó, especialmente Manizales (8 más), La Dorada (7 más) y Supía (5 más).
Habrá que cuestionarse si es que la apacibilidad del municipio de Marulanda, donde no hubo muertes por este concepto el año pasado, definitivamente es lo que contribuye a que no se presenten estos episodios; pero también hubo reducción de casos en Manzanares, Viterbo y Anserma, y ninguno cumple esta característica, lo que esta indicando que pueden ser otras las condiciones que se están dando para que las estadísticas de muertes por accidentes de tránsito desciendan. Sería muy interesante escuchar qué es lo que hicieron o están haciendo allí para alcanzar cifras más bajas.

Siendo los peatones y los motociclistas los grupos que mayor proporción de víctimas mortales están poniendo habría que ejecutar programas educativos que lleven a entender la importancia de movilizarse cumpliendo y respetando las normas de tránsito. La misma ANSV contribuiría en este propósito, que con su experiencia y profesionales, como ya lo ha hecho cuando se le solicita, puede ayudar a construir estrategias novedosas y de impacto porque conoce lo que se viene haciendo en otros departamentos del país.
Caldas no puede seguir ocupando los primeros lugares por este hecho. En el 2024 fue el tercero entre los 32 departamentos del país, y Manizales, la séptima capital en ese escalafón de mayores variaciones por muertes en accidentes de tránsito. Una sola persona que pierda la vida por esta causa debe ser motivo de preocupación, por eso los municipios que mantuvieron sus promedios tampoco se pueden relajar y deben tomar medidas para contrarrestar estos hechos. Bajar sustancialmente estas cifras debería ser una meta para este 2025 en Caldas, tanto entre los gobernantes como entre las concesiones que administran las carreteras más transitadas que cruzan por esta región.