Una ardua tarea se debe iniciar en Caldas si la meta es disminuir el número de muertos en accidentes de tránsito. El 2024 no fue el mejor año. Fueron 20 fallecidos más frente al 2023, pasando de 149 a 169; Manizales, por tener el mayor número de habitantes del departamento, es la que más aporta a la estadística, pasó de 42 a 50 en el mismo periodo interanual. Y el comportamiento en enero y febrero de este año muestra que Caldas lleva 21 muertes, de las cuales 8 fueron en Manizales.
Esos son los números, las acciones deben provenir de todos los sectores. Las alcaldías, al ser figura territorial que detenta el poder y la autoridad, deben actuar; pero es imposible considerar siquiera que tenga que existir un representante del Estado, agente o policía de tránsito, en cada cuadra y lugar para vigilar permanentemente la movilidad y prevenir estos casos. Se puede decir que en un 80% radica en la forma como las personas están conduciendo los vehículos y como los peatones están circulando por las calles.
Ahí es donde son tan necesarias las campañas oficiales, debería ser una meta de las administraciones municipales educar y crear conciencia entre conductores y transeúntes. No es suficiente el curso para acceder a una licencia de conducción en Colombia, las adecuadas prácticas al volante deberían ser recordadas cada tanto por las alcaldías, porque muchas veces la confianza excesiva que se va adquiriendo al conducir y al caminar promueve los accidentes y las muertes; pero también los excesos, de velocidad por ejemplo en vías urbanas y rurales, o el incumplimiento de las señales de tránsito.
En Manizales vienen tomando fuerza conductores que no están respetando las señales de pare, o que no le dan la prelación al vehículo en ascenso, que es de las primeras lecciones al conducir, y son cosas que también están motivando los accidentes. Además, hay poco respeto hacia el peatón, sobre todo cuando está cruzando las cebras o las esquinas. Labor especial se debería iniciar con los transeúntes, porque también es muy común verlos incurriendo en imprudencias. Hay peatones que se atreven a sobrepasar las barreras que prohíben el paso por algunos puntos de las avenidas, o motociclistas que con tal de no hacer más largos sus trayectos osan pasar por los espacios para los peatones.
Claramente lo que falta es más prevención y eso solo se consigue educando. Importante para una ciudad como Manizales la puesta en marcha de las cámaras de fotodetección y la presencia de agentes de tránsito, como también los tienen otros municipios; pero no se trata de caer solo en acciones sancionatorias porque donde no pueden hacer presencia se están convirtiendo en sitios sin dios y sin ley, que es bastante peligroso. La correcta movilidad y las buenas prácticas al conducir y caminar deben ser en todo momento, así no haya agentes ni cámaras. Solo así se empezarán a reducir los accidentes, porque con una sola persona que fallezca en estos hechos debe ser motivo de mucha preocupación.
