Esta no es una ciudad grande, ni tiene avenidas de más de dos carriles por sentido, ni se mueve a una velocidad tan rápida como para que en solo seis meses de este 2024 tenga un saldo de 20 personas muertas en siniestros viales. Son datos reportados por la Agencia Nacional de Seguridad Vial, eso da un promedio de 3 fallecidos cada mes. En el mismo periodo del año pasado fueron 23 por esta causa y 303 lesionados, que este año bajaron a 243. Hay una disminución, pero para una ciudad con un parque automotor de 249 mil 552 vehículos (121.684 motos y 80.115 automóviles) siguen siendo cifras bastante altas.
Durante todo el 2023 en esta capital murieron 42 personas en estos casos, mientras que en Colombia fueron 546, lo que significa que Manizales aportó el 7,7% de los muertos en siniestros viales. Revisando otras cifras, como lo hizo LA PATRIA en un informe publicado esta semana con hechos en los que se perdieron 15 vidas en los últimos cinco años (2019-2024) en accidentes de tránsito sucedidos solamente por la Avenida Santander, se van perfilando las zonas que más atención deberían tener en la ciudad y en las cuales se tendrían que estar enfocando las campañas cívicas y educativas. En este trayecto de unas 40 cuadras han fallecido 10 peatones, 4 motociclistas y una pasajera de buseta.
El accidente más reciente fue al amanecer del lunes en el sector de El Triángulo, con un muerto y otro hombre en UCI por la gravedad de sus lesiones en el cráneo. Las autoridades no encontraron el casco en el sitio del hecho. Se movilizaban en una moto que chocó contra un árbol. Este sector carga con varios siniestros, sobre todo en la noche y al amanecer, a lo que las autoridades de tránsito deberían estar más atentas, igualmente en otros puntos críticos que ya están identificados como de mayor riesgo.
Reducir la velocidad salva vidas y protege de accidentes, por eso aunque la Alcaldía definió que los equipos de fotodetección funcionen para medir tres situaciones: pasarse un semáforo en rojo, no tener el SOAT y no tener certificado tecnicomecánico, debería empezar a sancionar también por exceso de velocidad. Se debería establecer un justo medio de 40 kilómetros por hora que permite reaccionar y maniobrar, pero no ralentiza más la ciudad, y dejar la restricción de 30 para ciertas zonas: escolares, de concentración de personas y residenciales.

Por igual se debe empezar a exigir a todos los conductores, pero sobre todo a los motociclistas que son los actores que más participación tienen en accidentes, el uso de los elementos de protección y el respeto a las señales de tránsito. En Manizales ya es frecuente encontrarse motos, bicicletas e incluso carros cruzando por pasos peatonales o en contravía. La ciudad ha venido ganando en orden vial con la presencia de los agentes de tránsito, pero es hora de dar un segundo paso a las campañas educativas y de concientización a conductores y peatones para evitar que sigan muriendo más personas.