Fecha Publicación - Hora

Recibir un diagnóstico de cáncer de mama es sumergirse en una tragedia, no solo para el que lo está padeciendo y que ni siquiera alcanza a imaginarse a lo que se deberá someter. Es una noticia que causa más que aflicción; hay dolor, angustia e impotencia personal, familiar y en los entornos que lo rodean. No hay claridad de los caminos que se deben tomar; hay confusión; hay miedo, mucho miedo. Sobreponerse no es fácil y cada quien decide librar esa batalla a su manera, si lo hace con un amplio sentido de resiliencia o dejándose llevar por el negativismo.
Por iniciativa de la Organización Mundial de la Salud, hoy se conmemora el Día Internacional de lucha contra el Cáncer de Mama, que viene creciendo en el mundo y es el primer cáncer más frecuente en mujeres. Estadísticas del Instituto Nacional de Cancerología (INC) muestran que en Colombia en el 2023 eran 9.873 casos nuevos anuales de esta enfermedad, 37,5 por cada 100 mil mujeres. La organización Cuenta de Alto Costo reportó que en el 2022 fueron 9.716 casos. Otro dato del INC confirma la incidencia en las principales ciudades, donde aparece Manizales, que en el 2003 reportaba 29,1 casos de mujeres con cáncer de mama por cada 100 mil y para el 2017 ya eran 40,8.
Más allá de las cifras y de recordar que no es un asunto exclusivo del género femenino, porque a los hombres también los afecta, lo que se debe tener presente es que la detección temprana a través del autoexamen, estar vigilantes a cualquier cambio físico y ponerse en manos de expertos cuando se identifica algo extraño, se convierte en la mejor fórmula para ir reduciendo estas tasas y garantizar que los tratamientos y procedimientos médicos tengan una mayor efectividad. También hay que seguir al pie de la letra las recomendaciones de los especialistas cuando ya se está en tratamientos de quimioterapia, radioterapia o cualquier otro que se use, gracias a los avances científicos.
Nos unimos a la prevención y a la lucha contra el cáncer de mama, que se convirtió en una gran cruzada nacional entre autoridades de salud, instituciones, empresas y organizaciones con tal de mitigar sus impactos. Ofrecemos hoy a nuestros lectores, como lo hemos venido haciendo desde hace siete años, un informe especial que es una guía para quienes están atravesando esta situación. En estos procesos hay que sumar también una dosis alta de espiritualidad, de amor propio, de positivismo, de confianza para enfrentar la batalla en defensa de la vida.


Sobrevivir al cáncer de mama no puede ser una lucha en solitario, requiere del apoyo de una red de personas, cercanas y no tanto, para mantenerse firme y lejos de temores. Tener hábitos saludables, hacer deporte, manejar las emociones, seguir los tratamientos que se recomienden y estar siempre vigilantes son parte de la nueva oportunidad de vida que tienen estas guerreras mujeres. Hoy es un día para homenajearlas, por ellas y también por todas las que han fallecido, que son miles, a causa de esta dura enfermedad.