Fecha Publicación - Hora

Un Donald Trump más duro y combativo de lo que fue en su primer periodo (2017-2021) es el que regresa hoy a la Presidencia de los Estados Unidos bajo el eslogan “promesas hechas, promesas cumplidas” para ejercer hasta el 20 de enero del 2029. Su retorno como el presidente 47 deja al mundo en incertidumbre, porque con Trump nada se sabe a ciencia cierta; pero de él sí se conocen rasgos de su personalidad narcisista, mitómana, megalómana, racista, autoritaria, entre otras características que en nada favorecen un ejercicio tranquilo de gobierno para cuatro años.

Lo confirman los discursos de odio que sigue dando Trump y la forma de retar a quien no esté alineado a sus políticas. En esta oportunidad inicia con una maquinaria fortalecida en cabeza de los republicanos que lo respaldan en la Casa Blanca, pero también en el Senado y la Cámara de Representantes -por encima de los demócratas, aunque con un margen pequeño de diferencia, que serán su oposición- y multimillonarios como Elon Musk, que será una especie de asesor de gobierno. Trump asegura así lo que se ha llamado triple dominio, que será muy difícil contradecir.

Hay temor en varias áreas. En lo económico, porque Trump llega a profundizar el proteccionismo, lo que con seguridad llevará a un incremento del dólar en estos primeros meses y a cambios en los tratados binacionales impactando sobre todo a Europa y a países de América Latina. Estaría de regreso un fuerte nacionalismo económico, que marcó su primer periodo presidencial, reduciendo las importaciones y aumentando medidas arancelarias para contener economías superiores como la de China, y para ejecutar políticas, como anunció sobre México.

Pero es el tratamiento que Trump le dará a los asuntos migratorios y de seguridad lo que tiene en zozobra al mundo, por sus anuncios de deportar a miles de inmigrantes, primero los indocumentados, que comenzará desde hoy con su posesión y el anuncio de varias leyes en esta línea. No llega Trump con ánimo de conciliar; se prevé que en cuanto a los conflictos geopolíticos internacionales se disminuirán los apoyos económicos y la intervención de los Estados Unidos. La guerra Rusia-Ucrania podría dar un giro a favor del primero por su relación con Putin; pero también dijo que no se debe descartar el poder militar estadounidense para tomarse el Canal de Panamá y que considera la anexión de Canadá.

Frente a Colombia, más allá de posibles impactos sobre el TLC para cambiar términos o renegociar, del regreso de Trump lo que inquieta es que no hay una buena relación con el presidente Petro por posturas ideológicas y políticas. El Gobierno colombiano debe facilitar los acercamientos diplomáticos con los Estados Unidos para mantener las alianzas en lo comercial, en materia de seguridad y de lucha contra el tráfico de drogas. El senador republicano Bernie Moreno, de origen colombiano y cercano a Trump será ficha clave en la interlocución. No se inician tiempos fáciles con el regreso de Trump, que detentará el poder para modificar los conflictos Rusia-Ucrania, Israel-Palestina, y lo que suceda con China y Venezuela. El mundo ya conoce a Trump, sus métodos y decisiones, que en su primer periodo llevaron a que estos conflictos surgieran y todavía persistan.