Una tradición que perdura y se fortalece, la mejor feria taurina de América

Una tradición que perdura y se fortalece, la mejor feria taurina de América

Cormanizales da inicio a la versión número 70 de la Feria Taurina, un evento que promete destacar por su cartel, por la presencia de figuras relevantes del toreo mundial y la fuerza de su afición que llenarán los tendidos de la Monumental Plaza de Toros de Manizales. La temporada comienza con una corrida mixta que incluye a quien es considerado el mejor rejoneador de América, Manuel Libardo, y a los novilleros colombianos Luis Miguel Ramírez y Anderson Sánchez. Este festejo marca el punto de partida los eventos que reunirán a destacados exponentes nacionales e internacionales del mundo taurino.

La programación cuenta con diestros nacionales e internacionales del más alto nivel. Entre ellos están Juan de Castilla, quien ha tenido una destacada temporada en plazas de España y Francia, Luis Bolívar en su gira de despedida, José Arcila, reconocido como el máximo representante local, Cristóbal Pardo, quien lidera actuaciones en el Perú y Daniel Luque, el más reciente triunfador de la feria y quien obtuvo la réplica de la Catedral en 2024.

También están Juan Sebastián Hernández, que ha tenido excelentes tardes en ediciones anteriores de la feria. Asimismo, hay figuras internacionales como Sebastián Castella, Alejandro Talavante, Daniel Luque, Antonio Ferrera, Emilio de Justo y Miguel Ángel Perera también formarán parte de los carteles, asegurando una celebración a la altura de su historia.

La feria celebra siete décadas de existencia, sin embargo, para la ciudad tiene raíces que se remontan a 1897, cuando se realizaron los primeros festejos taurinos. Desde entonces, Manizales ha contado con más de 14 plazas de toros hasta siendo la actual Monumental. Es una Feria Taurina está íntimamente ligada al origen de la Feria de Manizales. Un evento no solo resalta por su oferta taurina, sino también por su capacidad de atraer a una amplia diversidad de visitantes.

Las cifras respaldan su relevancia: más de tres mil abonos vendidos y un crecimiento notable en el tendido joven, que cuenta con más de mil abonados menores de 24 años. Este segmento refleja el interés de las nuevas generaciones por mantener viva esta tradición.

 

Impacto cultural, económico y social

El gerente de Cormanizales, Juan Carlos Gómez, resalta "hay que ver el significativo impacto que tiene en la economía local, en la actividad hotelera, los restaurantes y el comercio informal, son muchos los que se benefician de los miles visitantes que llegan para los festejos. Este dinamismo económico alcanza nuestros colaboradores directores y a trabajadores informales. Por ejemplo, quienes gestionan el parqueo en los alrededores de la plaza y esto les genera ingresos adicionales importantes durante los días de feria. Además, los ingresos excedentes generados por la temporada taurina son destinados al Hospital Infantil de Manizales, que utiliza estos recursos para mejorar la atención médica de niños de la región. En los últimos años, dichos fondos han financiado la adquisición de un microscopio quirúrgico avanzado y la renovación de equipos de anestesia para los quirófanos del hospital, mejorando así la calidad de los servicios de salud".

 

Una historia que continúa

La temporada taurina número 70 marca un hito para la ciudad y refuerza su posición como referente en el mundo del toreo. Esta edición también coincide con la campaña de despedida de figuras icónicas, como Enrique Ponce, quien ha seleccionado a Manizales como una de las pocas plazas en América para cerrar su carrera. La afición y la tradición taurina continúan siendo parte integral de la identidad de Manizales. A lo largo de las décadas, estas temporadas han dejado huella no solo en la cultura local, sino también en la estructura económica y social de la región.

Cormanizales invita a propios y visitantes a disfrutar de esta celebración que combina espectáculo, historia y beneficios para la comunidad. Con una oferta diversa, el arte taurino, sus actividades sociales y culturales que la acompañan, hacen que la Feria Taurina de Manizales reafirme su relevancia como un evento que trasciende generaciones y que promete muchas temporadas más de tradición y alegría.