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Foto | EFE | Claudia Sacristán | LA PATRIA
Grupos de religiosos y fieles se acercan cada día desde que el papa Francisco fue ingresado, a rezar por él a las puertas del Hospital Gemelli de Roma, lugar inesperado de peregrinación en el año del Jubileo de la Esperanza por la enfermedad del pontífice.
El Papa Francisco, de 88 años, enfrenta un cuadro de neumonía bilateral compleja, una condición que, debido a su edad y antecedentes médicos, requiere un monitoreo riguroso.
La enfermedad, que afecta su pulmón, implica un riesgo significativo debido a la posibilidad de que los gérmenes se propaguen a otros órganos vitales como el corazón, los riñones y el cerebro.
Aunque hoy se habla de una mejoría leve, el pronóstico del Papa Francisco sigue siendo reservado, ya que la neumonía en personas mayores de 65 años es una de las principales causas de mortalidad a nivel mundial. Actualmente, permanece hospitalizado bajo tratamiento con oxígeno y terapia antimicrobiana para controlar la infección.
A pesar de su delicado estado de salud, el Santo Padre ha permanecido consciente y estable, incluso asistiendo a una misa en el hospital junto a su equipo médico. Sin embargo, la evolución de su recuperación dependerá de la respuesta del organismo a los tratamientos aplicados en los próximos días.
Factores de riesgo y complicaciones de enfermedad del Papa
El doctor Jaime Andrés Rodríguez, neumólogo, explicó que el impacto de esta enfermedad depende de varios factores, entre ellos:
Edad y comorbilidades: El Papa presenta antecedentes que pueden influir en su recuperación, como obesidad y una cirugía torácica previa. Además, podría tener enfermedades crónicas como hipertensión o diabetes.
Causa de la infección: El tipo de germen responsable juega un papel clave en la gravedad del cuadro.
Factores ambientales y antecedentes tóxicos: La exposición previa a humo de cigarrillo, leña o sustancias químicas puede agravar la enfermedad.
Estado nutricional y capacidad de respuesta al tratamiento: En adultos mayores, la respuesta a los antibióticos y el soporte de oxígeno es crucial para la recuperación.
Piden refuerzo especial para recuperación del Papa
La Iglesia católica de Venezuela pidió al beato José Gregorio Hernández, cuya canonización fue aprobada por el papa Francisco, interceder por la salud del pontífice, quien, según la Santa Sede, continúa en estado "crítico" pero "estable" en su décimosegundo día ingresado en el hospital Gemelli de Roma por problemas respiratorios.
El obispo auxiliar de Caracas, monseñor Carlos Márquez, dijo a los medios que esperan que el conocido como el 'Médico de los pobres' (1864-1919), quien será el primer santo de la nación suramericana, interceda para que Dios "le devuelva la salud al santo padre", que espera los resultados de una nueva TAC sobre su neumonía bilateral.
El prelado dijo que también sienten optimismo luego de conocer la noticia de que Francisco, quien prosigue con su tratamiento en el apartamento que los papas tienen en la décima planta del hospital, ha retomado algunas tareas, firmando nombramientos y decretos de canonización, como el del beato venezolano.
En ese sentido, Márquez dijo que en la Iglesia venezolana están "muy contentos" por lo que considera un regalo del Papa que habían "estado esperando desde ya hace mucho tiempo" y con el que, explicó, se le podrá rendir "culto litúrgico en todas partes del mundo" y en "toda la iglesia universal".
La beatificación de Hernández, el 30 de abril de 2021, se produjo después de que Francisco reconociera el milagro concedido a la niña Yaxury Solórzano Ortega, quien recibió un disparo en la cabeza durante un asalto mientras se encontraba con su padre y a quien los médicos que la atendieron habían desahuciado.
El suceso ocurrió en marzo de 2017, cuando la pequeña tenía 10 años. Después de que los médicos que la atendieron dijeran a sus padres que la niña iba a fallecer, su madre rezó a José Gregorio para su curación, razón por la que se salvó, según la versión de sus familiares, avalada por el Papa.