LA PATRIA | Manizales*

Las festividades de fin de año traen consigo luces, reuniones familiares y momentos de celebración. Sin embargo, para muchas personas, diciembre puede ser también un mes cargado de estrés, tristeza y el resurgimiento de traumas pasados. Estas emociones suelen intensificarse durante esta temporada, en la que las expectativas sociales, los balances personales y los recuerdos difíciles se entremezclan.

En estas fechas de encuentros y de exaltación emocional, se aumenta la incidencia de trastornos como la ansiedad, la depresión y los traumas, afectando la calidad de vida y el bienestar de quienes lo padecen.

En el ámbito de la psicología y la neurociencia, existe un tratamiento con altas tasas de efectividad llamado neurofeedback, que se constituye en una herramienta novedosa y eficaz utilizada por muchos psicólogos para abordar estas dificultades.

“Este tratamiento, basado en los avances de la neurología y de la tecnología, permiten regular la actividad cerebral y optimizar funciones clave del cerebro”, dijo la psicóloga Ana María Reyes.

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Los beneficios del abordaje

El neurofeedback utiliza tecnologías avanzadas, que analizan la actividad eléctrica del cerebro, a través de un mapeo cerebral para identificar áreas que requieren optimización. A partir de estos datos, se diseña un entrenamiento personalizado que, mediante estímulos interactivos y supervisión profesional, permite mejorar funciones como la concentración, la memoria y la regulación emocional.

“Es una herramienta poderosa para reaprender a manejar nuestras emociones y potenciar nuestras capacidades. Es ideal para quienes desean cerrar el año con mayor control sobre su bienestar mental y físico”, explicó Reyes.

Para todos la Navidad no es época de alegría. Cuadros de depresión y ansiedad podrían tratarse con neurofeedback.

No olvide

• Llega a áreas del cerebro donde se gestionan los miedos, la tristeza, la hiperactividad, la inseguridad, el sueño, la capacidad de organización, el manejo de la incertidumbre, la capacidad de expresión verbal, el comportamiento social, la capacidad para comprender el mundo matemático y el lenguaje.
• Permite que el cerebro entre en comunicación con todas sus partes, logrando mayor captación de la memoria de aprendizaje de vida, “lo que permite ser más creativos y auténticos en todo nuestro actuar”, indicó la psicóloga Ana María Reyes.
• Reduce el estrés y la ansiedad, lo que es ideal para manejar la sobrecarga emocional de la temporada.
• Alivia síntomas depresivos, ayudando a enfrentar la tristeza que puede surgir durante las festividades.
• Mejora la calidad del sueño, que es esencial para mantener un equilibrio emocional.
• Aporta al autocontrol y la autoestima, pues contribuye a afrontar reuniones familiares o situaciones sociales desafiantes.

* Con información de la Fundación Syncronía.

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