Las hormonas son sustancias químicas producidas por las glándulas del sistema endocrino, ubicadas en el cerebro, el cuello y otras partes del cuerpo, como los ovarios en las mujeres o los testículos en los hombres.

Estas viajan por el torrente sanguíneo y actúan como mensajeros, enviando instrucciones a los músculos, los órganos y otros sistemas del cuerpo, para que funcionen a tiempo y de manera correcta.

Los desequilibrios hormonales ocurren cuando los niveles de hormonas en sangre son demasiado altos o bajos, lo que puede afectar funciones esenciales como el crecimiento, la respiración, el metabolismo, el peso, la capacidad reproductiva y el estado de ánimo.

Son fundamentales

La salud hormonal es un tema poco comprendido, lo que provoca que muchas personas enfrenten en silencio los efectos de un desequilibrio sin recibir el tratamiento adecuado, influyendo esto negativamente en su vida.

Álvaro Rojas, director médico de Abbott en Latinoamérica, compartió cuatro datos importantes para entender su impacto en el bienestar general:

1. Las hormonas influencian en la salud diaria

El cuerpo humano cuenta con más de 50 hormonas esenciales para casi todos los procesos vitales. Estas sustancias son indispensables para funciones cotidianas como el crecimiento del cabello, la reparación de tejidos, el fortalecimiento óseo y la regulación del estado de ánimo. En las mujeres, por ejemplo, el estradiol, una hormona perteneciente al grupo de los estrógenos y producida principalmente durante los años reproductivos, desempeña un papel importante en la salud cerebral. Esta ayuda a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.

2. Todos, con ciclos hormonales

Los niveles hormonales fluctúan en hombres y mujeres, quienes producen testosterona y estrógeno en cantidades diferentes y en ciclos específicos. En los hombres, el ciclo hormonal se desarrolla en un periodo de 24 horas. La mayor producción de testosterona ocurre por la mañana, disminuyendo a lo largo del día y alcanzando los niveles más bajos por la noche. En las mujeres, en tanto, los niveles de estrógeno y progesterona varían a lo largo del ciclo menstrual, que generalmente dura 28 días durante la etapa reproductiva. Estas hormonas son esenciales en el proceso de ovulación durante los años fértiles.

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3. El equilibrio es clave

Aunque las hormonas son esenciales para la salud, en exceso o en deficiencia pueden causar dificultades. Niveles elevados de la hormona tiroidea pueden alterar el metabolismo, afectando el peso y la energía. De manera similar, el exceso de insulina está relacionado con enfermedades como la diabetes. En el caso de las mujeres, los bajos niveles de progesterona, una hormona que regula la salud reproductiva, pueden ocasionar ciclos irregulares y dificultar el embarazo, mientras que la disminución de los estrógenos durante la menopausia provoca sofocos, sudores nocturnos, cambios emocionales y un mayor riesgo de enfermedades cardíacas.

4. Los cambios en el estilo de vida, positivos

Comprender los cambios que experimenta el cuerpo con la edad permite detectar desequilibrios a tiempo y recibir la atención médica necesaria. Existen diversos hábitos que pueden contribuir a regular la salud hormonal. Esto incluye una alimentación adecuada, buen descanso y buena actividad física.

“Una dieta rica en proteínas, como el pescado, que proporciona yodo y selenio; junto con vegetales y fibra y un consumo moderado de azúcar, alimentos procesados y lácteos, son fundamentales para equilibrar el estrógeno, la hormona tiroidea y, en general, el metabolismo", dijo Álvaro Rojas.

En cifras

Más de 750 millones de personas, cerca del 10% de la población mundial, padecen algún tipo de trastorno hormonal; y el 60% de ellas lo desconoce, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Con ayuda médica

Es recomendable consultar con un médico sobre posibles opciones de terapia hormonal conforme sea necesario, las cuales pueden ofrecer importantes beneficios: cuando se inicia en la mediana edad, puede reducir el riesgo de enfermedades como el Alzheimer y la demencia; y contribuir a la protección contra afecciones como la osteoporosis y la diabetes tipo 2.

“Si persisten los signos de desequilibrio hormonal, ya sea falta de sueño, fluctuaciones de peso, problemas de piel o de fertilidad, es recomendable consultar al médico”, indicó Álvaro Rojas.

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