LA PATRIA | MANIZALES

La historia se repite. Los abusadores sexuales de menores están cerca de sus víctimas. O son familiares, o son allegados al hogar.

Esta historia se repitió en varias ocasiones durante el 2019, en Riosucio, dentro de la casa de Carlos Héctor Cañas. El sujeto se valió de que a la menor víctima, de 8 años, la dejaban en su vivienda, pues la madre debía trabajar en otro municipio.

"Mientras ambos estaban solos, so pretexto de algunos juegos infantiles, Cañas aprovechó para manosearle en varias ocasiones y partes del cuerpo, hasta que la niña decidió contarle a su progenitora, quien después de mucho pensarlo, pasados algunos meses, se dirigió con ella ante la Comisaría de Familia para recibir ayuda profesional", cuenta el expediente.

El pasado 20 de febrero le dieron sentido de fallo condenatorio y como estaba libre, se ordenó su aprehensión, la cual se dio tres días después. A Cañas, de 54 años, le impusieron una pena de 13 años de prisión.

La sentencia fue apelada ante el Tribunal Superior de Manizales.

La tocó y la amenazó

Manizales. Ante un juzgado de la ciudad, la Fiscalía acusó a un adulto mayor, de 83 años, de delitos sexuales, en el que aparece como víctima una menor, de 7 años. Según lo narrado, los hechos son del 12 de julio del año pasado en el barrio Linares. La denuncia se interpuso el 15 de mismo mes, cuando la mamá de la niña supo lo que supuestamente ocurrió.

Al parecer, el adulto aprovechó la cercanía con los abuelos de la víctima, fue a su casa y mientras la abuela hablaba por teléfono y el abuelo estaba en el baño, el imputado simuló jugar bolas en la sala con la menor y le metió la mano entre su ropa para tocarle las partes íntimas. Luego la amenazó y le exigió guardar silencio. Este delito, de actos sexuales con menor de edad, da de 9 a 13 años de cárcel. No aceptó.