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El señalado maltratador tiene un largo historial de maltrato contra otras parejas.
La mujer de esta historia vivió una verdadera de pesadilla por cuenta de su expareja en Manizales. No solo le atormentó la existencia, sino que le quitó, por ahora, el sueño de ser madre.
En diciembre pasado le sentenció que no descansaría hasta que ella abortara el bebé que ambos esperaban. La relación duró 5 meses, y el 19 de diciembre anterior, 20 días después de que ella le terminó, la pesadilla tuvo los dos primeros capítulos.
Lo llevaron a audiencia
Esto contó la Fiscalía esta semana, al llevar al sujeto a una audiencia de control de garantías, tras detenerlo con orden judicial en el barrio Arrayanes. LA PATRIA estuvo presente.
El representante del ente acusador dijo que sobre las 5:00 de la tarde, el tipo llamó a su expareja para decirle que le abriera la puerta, quería llevarle frutas y yogur, además de tocar la barriguita y sentir a su bebé, de 7 semanas para esa fecha.
Decía que estaba en todo su derecho, pese a la separación. Ella, confiada, accedió. Pasada una hora, ya cansada e indispuesta, le pidió que se marchara, pero él se negó.
"Enojado, le dio golpes al armario. Ella llamó por celular a un familiar para que la ayudara, pero el implicado le arrebató el equipo y la estrujó, mientras se guardó el móvil y se paró en la puerta para evitarle salir. Luego, en el patio, la tomó por la espalda y le apretó el estómago para cargarla y tirarla, sin importar el embarazo. Eso pasó dos veces", contó el fiscal.
La amenazó y luego escapó en moto. La joven, de 27 años, los mismos de su verdugo, recuperó su celular por medio de un familiar. Fue a un hospital y no le hallaron problemas con su embarazo. Le dieron 2 días de incapacidad.
Pesadilla nocturna para la mujer
A las 11:30 de la noche de este mismo día, mientras dormía, la víctima sintió que el hombre se metió a su habitación, tras entrar violentamente por los techos de casas vecinas.
Se le acostó a un lado y le dijo que no hiciera bulla. "Le indicó que debía abortar, que no quería que ella fuera la madre de un hijo suyo, era un asco de mujer, no servía para nada, no sabía con qué loco se metió, que sería su peor pesadilla y haría lo que fuera para que ella abortara", añadió el ente acusador.
A la par, fumaba seguidamente y la golpeaba en la cabeza. "Estoy embarazada, no me haga esto, no ponga las cosas más difíciles", le expresó ella.
Finalmente abandonó la casa a las 3:00 de la mañana del 20 de diciembre. Ella denunció y obtuvo una medida de protección, pero el sujeto, por chats y correo, la siguió intimidando para que abortara.
Seis días después ella presentó problemas de salud y enfrentó un aborto espontáneo. En la audiencia, el imputado no aceptó cargos por violencia intrafamiliar agravada y violación de habitación ajena.
Peligroso con otras parejas
En la solicitud de enviarlo a la cárcel, el fiscal expuso no solo el peligro para la víctima, sino que citó entrevistas con dos exparejas del sujeto para demostrar que su mal comportamiento es continuo. Muestra de ello es que tiene 6 investigaciones.
Una afectada indicó que se le metió al apartamento rompiendo todo, la llamó y le dijo que si no llegaba ya, mataba a su perrita. Una vez le pegó al suegro porque no encontró a su novia en casa.
Una más explicó que en una ocasión se le metió a las malas a la vivienda trepándose por las ventanas. La juez ordenó su libertad, pero sigue bajo investigación.
Familiares no se enteraron
La afectada vive con sus abuelos, pero ellos no se enteraban de lo que pasaba porque son sordos.
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