Pedirle perdón públicamente a su ahora expareja y demostrar que no la volvió a agredir fueron hechos suficientes para que un hombre en Manizales se salvara de una condena por el delito de violencia intrafamiliar.

Al sujeto le dieron el beneficio del principio de oportunidad, que es la renuncia a la persecución penal luego de cumplir unos compromisos. Esto se logra con el aval de la afectada.

A él le dieron un periodo de prueba de dos meses, que se cumplieron esta semana y se verificaron ante un juez de control de garantías, donde se mostró que el señalado sí se comportó bien en este tiempo.

La misma víctima, en la audiencia de este viernes 28 de febrero, confirmó que no se han repetido las agresiones.

Así mismo, el hombre asistió a dos sesiones con una trabajadora social de la Fiscalía. "Se mostró receptivo con la intervención psicosocial y comprometido a generar cambios de autoconocimiento y abordaje de las situaciones conflictivas", se explicó en la reciente audiencia.

"No repetiré esos hechos ni con ella, ni con nadie. Las terapias me ayudaron mucho", dijo el procesado.

Queda pendiente la aprobación del principio, pues se requiere un documento que no pudo imprimirse para esta audiencia y que es necesario que la juez lo viera.

La pena a la que se enfrentaba arrancaba de 4 años.

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