LA PATRIA|MANIZALES

"Me comprometo a trabajar cada día para consolidar y restaurar el tejido social afectado con ocasión de las diferencias, aprovecharé todas mis habilidades profesionales en mi área (informática) para contribuir de manera continua a la mejora real de nuestra sociedad, previniendo que estos actos vuelvan a ocurrir".

Así se disculpó, en una audiencia del pasado viernes, un joven señalado de lanzar bombas molotov contra una tanqueta de la Policía, en 21 de noviembre del 2019, en la entrada al barrio La Enea, por la Panamericana, frente a Carulla.

Ese día había protestas de estudiantes, lo pillaron y lo detuvieron en flagrancia.

El informe de captura da cuenta de que tenía el rostro cubierto con un saco vinotinto y lanzaba objetos incendiarios a las unidades policiales.

"La botellas encontradas en poder del procesado eran bombas molotov o cóctel molotov, elemento incendiario que consiste en un envase de vidrio con una sustancia combustible líquida en su interior, gasolina y un pedazo de tela, que al entrar en contacto con una superficie rígida se quiebra el vidrio y libera combustible, iniciando fuego. Puso en riesgo la vida e integridad del personal", narró la Fiscalía en la audiencia en la que le aplicarían el beneficio del principio de oportunidad.

Esto quiere decir el archivo del proceso penal, a cambio de unos compromisos. La pena por empleo o lanzamiento de sustancias u objetos peligrosos es de 80 a 180 meses.

Se indicó que el pasado 19 de febrero, en una publicación en LA PATRIA, ofreció disculpas públicas e hizo lo mismo el viernes en la diligencia, ante el juez.

Dijo que no repetirá esa conducta. Finalmente se le avaló este beneficio y se libró de una condena.

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