La venta y uso de pólvora, aunque incómodos, no están del todo prohibidos. Al menos eso muestra la ley 670 del 2001, que establece unos límites. Recientemente, ciudadanos de Villamaría mostraron su preocupación por la presencia de dos expendios.

Manifestaron que el primero, ubicado en la carrera 5, a dos cuadras del parque principal, generaba temor, dado que alrededor hay alto flujo de transeúntes y otros negocios que podrían verse afectados, más cuando traen a colación la explosión de una polvorería en el barrio Los Alcázares, de Manizales (1 muerto y 3 heridos).

A eso, indican, se suma otro ubicado en las afueras, en la carretera Panamericana, cerca del puente de La Playita. Aseguran que ninguno de los dos cuenta con los permisos necesarios para funcionar.

Respondieron empresas señaladas

Lizeth Montilla es la administradora de Pirotécnicos Villamaría, ubicado en el centro del municipio. Ella indica que efectivamente cuentan con los permisos de la Secretaría de Gobierno para vender productos de categoría 1 y 2, permitidos comercialmente.

Añade que estos no contienen pólvora negra ni fósforo blanco, que son los utilizados para fabricar culebras, tacos o tumbarranchos. Dice que como este, tienen más negocios en otros municipios y la Ley 670 del 2001 los ampara, son productos de mínimo riesgo, sus empleados están capacitados y las instalaciones cuentan con las exigencias necesarias.

"No vendemos pólvora, sino artículos pirotécnicos y fuegos artificiales, y se nos permite venderlos en supermercados, hipermercados y otros puntos comerciales. Si fueran ilegales, no nos meteríamos en este tema", asegura.

Frente al otro negocio ubicado en la Panamericana, de El Vaquero, su propietaria, Carolina Carvajal, sostiene sentirse agobiada por la información que se maneja en torno al tema y cumplir con los documentos exigidos. LA PATRIA le solicitó el permiso, pero respondió que lo entregará solo con derecho de petición.

Educar para disminuir quemados: representante de polvoreros

Una representante del gremio polvorero indicó que por los productos que expenden, si bien cuentan con estándares de seguridad, certificados de Icontec y con mecha lenta de encendido, saben que no se pueden expender a personas en estado de embriaguez ni a menores de edad.

Dijo que por el contrario, la pólvora artesanal enciende rápido y puede explotar en la mano. En los negocios que representa buscan que la gente deje de pensar que está comprando algo ilegal, se le enseña el uso correcto y así mitigar el riesgo de quemarse.

"Con estas tiendas se quiere lograr una educación al cliente, este negocio es tradición, alegría y no pueden venir de la noche a la mañana a quitarlo, sino más bien reglamentarlos y por eso debe haber negocios especializados", mencionó.

El Código de Seguridad y Convivencia también sanciona a quien utilice o comercialice pólvora, a lo que respondió que incluso esta ley no prohíbe las categorías 1 y 2.

Finalizó haciendo un llamado a los ciudadanos para que asistan a puntos de venta autorizados, que incluso son amigables con el medioambiente, en donde se adquieren producto de calidad y eviten acudir a sitios no autorizados para evitar tragedias y el molesto estruendo de la ilegalidad.

Autoridades de Villamaría no respondieron

LA PATRIA se comunicó con el alcalde de Villamaría, Jonier Alejandro Ramírez, y le preguntó tanto por la legalidad de ambos negocios, pero respondió que el secretario de Gobierno, Jhon Édison Giraldo, contestaría. Desde el lunes se intentó obtener respuesta, con la que se comprometió, pero al cierre de esta edición no volvió a atender las llamadas ni los mensajes.

Uno sin autorización

La queja ciudadana mencionaba que ninguna de las dos ventas de pólvora tenía autorización. De acuerdo con un documento del Cuerpo de Bomberos, la de la carrera 5 no tiene el documento del cuerpo de socorro, aunque sí de la Secretaría de Gobierno. El Vaquero renovó en octubre pasado con ambas entidades.

A generar conciencia con la pólvora

De acuerdo con el abogado Germán Sarasty, la Ley 2224 de 2022 reglamenta el uso de la pólvora, determinando entre otros que no podrán manipularla personas no capacitadas en pirotecnia; en espacio público, artefactos tipo 3 como voladores y volcanes. Debe ser en espacio y condiciones autorizadas por cada autoridad municipal.

"Más que prohibir algo arraigado en la cultura, debe generarse conciencia acerca del manejo responsable, para evitar convertir el fin de año en una tragedia con lesiones muchas veces irreversibles sobre todo en menores. Cabe recordar también la grave afectación que los artefactos pirotécnicos ocasiona a animales domésticos y aves", dijo.

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