LA PATRIA|MANIZALES

Una mujer, exempleada de un restaurante de Manizales, reconoció su participación en el robo de $2.500 millones a la sede de Bancolombia, de la Avenida Santander, en octubre del 2017.

La información que aportó les permitió a las autoridades orientar la investigación hacia otros posibles partícipes, entre ellos su exjefe y un excompañero de labores en el establecimiento de comidas.

Por eso accedió al beneficio del principio de oportunidad que, en su caso, era que la Fiscalía renunciara a la persecución penal en contra de ella, a cambio de ser la testigo estrella del proceso contra dos personas.

Efectivamente así lo hizo y declaró contra su expatrón y su excompañero en el el juicio que se les adelantó ante un juzgado de Manizales.

En junio del año pasado estuvo en el estrado y los señaló de fraguar el millonario hurto. "Dio información veraz e importante para judicializar a otros integrantes del grupo. Acudió ante el juez y entregó detalles. Eso se cotejó con lo recolectado por los investigadores y coincidía", expresó el pasado lunes la Fiscalía ante un juez de control de garantías, para pedir el principio de oportunidad para esta mujer.

Fue avalado, lo que quiere decir que ella queda limpia de todo señalamiento por el delito de hurto calificado y agravado.

Absueltos

Sin embargo, el martes se dio sentido de fallo absolutorio en el juicio contra las dos personas a las que señaló esta testigo. Para la defensa de estos dos hombres, el hurto lo cometieron expertos y había pruebas de ello.

Rafael Mejía Guevara, abogado de un implicado, indicó que con base en la prueba técnica se logró demostrar que los dos hombres no participaron en el hecho y que lo que hizo la principal testigo fue desviar las investigaciones con esas acusaciones.

El defensor indicó que se trató de determinar cuáles fueron las causas para que la mujer señalara a ambos hombres, si fue porque la despidieran y eso le generó molestias o si se trató de una estrategia para desviar las investigaciones contra los verdaderos responsables.

Al parecer, cuando se lea la sentencia, la defensa de Bancolombia apelaría ante el Tribunal Superior de Manizales, pues considera que los dichos de la testigo son contundentes.

Un empleado de la empresa de seguridad del banco aceptó cargos, sin embargo, no le aprobaron la negociación con la Fiscalía, pues estaba obligado a devolver parte del dinero hurtado y aseguró no tenerlo.

En un principio, la testigo afirmó que la despidieron por reclamar la parte del botín que le correspondía.

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