Cinco asociaciones campesinas invadieron el pasado lunes predios de la Posada Alemana, en Salento (Quindío), alegando incumplimiento a sus peticiones para acceder a tierras.

Luego de dos días, los líderes acordaron salir de la reconocida propiedad del narcotraficante Carlos Lehder, que fue objeto de extinción de dominio y la reclamó la Sociedad de Activos Especiales (SAE). Actualmente está en manos de la Gobernación de Quindío.

Natalia Pérez, coordinadora regional de la Agencia Nacional de Tierras, explicó que se trataba de 300 a 350 personas, entre niños, madres gestantes, adultos mayores y con discapacidades que se establecieron en carpas.

Se firmó un acuerdo de desocupación voluntaria y entre marzo y abril se adelantarán sesiones para llegar a acuerdos y acelerar las peticiones de dichas asociaciones.

Según los manifestantes, su objetivo no era una ocupación permanente, sino avanzar en los procesos de adjudicación de tierras productivas, conforme avanza la Reforma Agraria.

En un plazo máximo de dos meses se efectuará una mesa técnica de seguimiento a los predios de la SAE.

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