LA PATRIA | MANIZALES

A Yesenia Restrepo Terán le habían improbado el preacuerdo al que llegó con la Fiscalía por tráfico de estupefacientes. Sin embargo, tras la apelación de su defensa y del ente acusador, el Tribunal Superior de Manizales lo avaló ya tiene condena de 24 meses.

De acuerdo con la acusación, el 22 de junio del 2022 se llevó a cabo diligencia de allanamiento y registro en la vivienda ubicada en la calle 32 con carrera 2, de La Dorada (Caldas), residencia de Manuel Fernando Ospina y su pareja, Yesenia, más unos menores de edad.

En una de las habitaciones descubrieron un envase de Bon Yurt con 38 bolsas plásticas trasparentes con bazuco. Sobre la nevera ubicada en la sala, una bolsa plástica de arroz, un envase plástico y otro de vidrio, todos ellos con marihuana. El bazuco arrojó un peso de 10,3 gramos y la marihuana, 95,1.

A ambos los llevaron a audiencia por porte de estupefacientes, verbos rectores de almacenar y conservar. No aceptaron cargos y les dieron domiciliaria.

Paso

El 26 de enero del 2023, los dos imputados admitieron su responsabilidad como autores del delito, siempre y cuando a Manuel Fernando le fuera reconocida la complicidad y rebaja del 50% de la pena, que quedó en 32 meses de prisión y multa de un salario mínimo mensual.

Para Yesenia la Fiscalía le reconocería la circunstancia de marginalidad y pobreza extremas, a efecto de lo cual aportó un informe de policía judicial y un álbum fotográfico que ilustraba las condiciones humildes de la vivienda, que se encuentra con un cerco de guadua en la fachada y una difícil situación dentro de la casa. Los hijos menores de edad quedarían abandonados, sin su madre, que trabaja como recicladora.

Para el Juzgado de La Dorada, Yesenia atraviesa por una edad productiva de 33 años, convive en unión libre y es ayudante de cocina en un restaurante, mesera y vendedora ambulante, además de tener celular.

Aludió así mismo a la desproporción que implica una rebaja superior al 50% en un asunto en la que se registró su captura en situación de flagrancia.

Argumentos

En su apelación, el fiscal recalcó que es una residencia humilde que denota marginalidad, aunque no ignorancia extrema, además de que un celular no es sinónimo de riqueza. "Si bien ha trabajado como vendedora y mesera en un restaurante, no sé cuánto le pagan".

El defensor aclaró que esporádicamente se gana $30 mil al día, eso cuando la llaman de la plaza de mercado a trabajar en un restaurante. "Con ese dinero debe velar por la manutención de sus dos hijos menores de edad, máxime ahora que su compañero deberá estar privado de la libertad".