ANDRÉS RODELO
LA PATRIA | MANIZALES
Corpocaldas autorizó la tala del guadual ubicado en la carrera 1 norte 35-13, del barrio Los Molinos, en Villamaría. En este permanecen desde noviembre un gran número de garzas, situación que perturba a los habitantes de las casas aledañas por el mal olor del excremento y la suciedad que provocan las plumas de estas aves.
LA PATRIA publicó un artículo sobre el tema el pasado 13 de julio. En esa ocasión, la solución del problema dependía de la autorización de un predio para sembrar un nuevo guadual que compense la tala del otro en donde están las garzas.
Jorge Hernán Toro Mejía, representante legal de Ingequipos, es propietario del terreno en donde están las aves. Daniel Calle, gerente de la empresa, presentó una propuesta de zona para la compensación ambiental, pero Corpocaldas la rechazó, debido a que en el predio hay una ladera en la que se realiza una obra de estabilización. "Las raíces y el peso de los árboles desestabilizarían la zona", dijo en ese momento Óscar Ospina Herrera, profesional especializado de la Subdirección de Recursos Naturales de Corpocaldas.
Espantarlas
Sin embargo, la institución autorizó este mes ese terreno con una condición: que no se siembren guaduas allí, sino un árbol de sauce que no desestabilizaría la zona. Se creería que la aprobación pone fin al problema y que ahora solo queda talar el guadual, pero este proceso tiene unos requisitos que fijó Corpocaldas y que habitantes de Los Molinos consideran difíciles de cumplir.
Cabe recordar que el propietario del terreno debe realizar la tala, mientras que Corpocaldas la asesora, debido a que no puede intervenir en un terreno particular. Ospina deja claro que para cortar las guaduas no deben haber pichones en estas. "Las garzas adultas pueden volar y ubicarse en otro lugar, los pichones no saben y saldrían afectados". Habitantes (ver recuadro Crítico) y Calle coinciden en que tienen dudas sobre cómo cerciorarse de que no habrá pichones en la planta.
"Me parece difícil proceder. Nos dijeron que se debe esperar a que los pichones crezcan y sepan volar para cortar", señaló Calle. "El problema es que ponen huevos y tienen pichones frecuentemente. Unos nidos están en ramas altas, es difícil alcanzarlos", comentó Daniel Ríos, residente. Ospina explica: "Esto se logra con observación y monitoreo. Se pueden cortar las guaduas cuando los pichones sean autónomos y puedan volar. Los nidos y los huevos deben destruirse".
Techo de Colgranja Productora, empresa que está a un lado del guadual. Los excrementos de las aves se acumulan en el sitio.
Difícil control
Ríos dice sobre esto: "Es difícil de controlar y de lograr que no haya un solo pichón, pues muchas garzas permanecen en las guaduas, especialmente a las 6:30 p.m.". Calle sostuvo: "Esperamos que Corpocaldas nos dé pronto una asesoría, porque tenemos dudas sobre el proceso", y agregó que ya solicitó la capacitación.
La incertidumbre continúa. A pesar de que la tala es un hecho, el cuidado que este proceso debe tener con las aves hace que pueda tardar meses. "Es una gestión larga, no de un día para otro", aclaró Ospina, quien además dijo que realizarán visitas sorpresas al predio cuando empiece la tala para verificar cómo la hacen.
Autoridad e intervención
Juliana Toro, subdirectora de Educación de la Fundación Proaves, dijo sobre el tema: "La autoridad debería encargarse de la tala y no delegarlo a un particular. Son especies silvestres que necesitan de cuidado, no estamos hablando de gallinas". Agregó que reubicar los pichones es riesgoso, pues podrían morir. Álex Cortés, director de Conservación de esta institución, explicó que el tipo de garza que habita el guadual es de la especie bubulcus ibis, conocida como garza ganadera: "Esta ave se reproduce todo el año, así que siempre habrá pichones, nidos y huevos en el lugar", lo que dificulta que la planta esté libre de pichones para talarla, como exige Corpocaldas. Cortés añadió que espantar a las garzas es complicado: "Se puede utilizar pólvora o aislar el guadual con una polisombra".
Descartadas
Óscar Ospina Herrera, profesional especializado de la Subdirección de Recursos Naturales de Corpocaldas, dijo que no se emplearán polisombras. Son grandes telas para cubrir el árbol y que evitan que el ave regrese a este. Se utilizaron para espantar a las garzas del sector de San Marcel en Manizales. "En este caso no será necesario, pues las polisombras buscan proteger el árbol. Aquí el guadual se talará, debido a que se acordó una compensación ambiental".
Esté atento
Corpocaldas recomienda avisar de inmediato al 8841409 si conoce de garzas que estén anidando en un árbol, pues es más fácil retirarlas cuando acaban de llegar. "Si se deja avanzar el tiempo, ellas ponen nidos y aumentan su presencia en el lugar, lo que dificulta solucionar el problema", explicó Óscar Ospina Herrera, profesional especializado de la Subdirección de Recursos Naturales de la entidad.
Afectados
Marleny Cardona
Tengo cinco nietos. No puedo sacarlos a jugar, porque se enferman por el olor del estiércol. Han tenido gripa.
José Guillermo Osorio
El olor es impresionante. Cuando desayuno se me quitan las ganas de comer por el hedor.
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