Asociación de Peatones de Riosucio (Caldas), presente en conferencia internacional

2024-10-14

Foto | Cortesía | LA PATRIA

La Asociación de Peatones de Colombia, nacida en Riosucio (Caldas), participará en el congreso internacional Walk 21.

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LA PATRIA | Riosucio*

La Asociación de Peatones de Colombia, creada en Riosucio (Caldas), participará en la 24.ª Conferencia Internacional Walk21, evento de carácter mundial que reunirá en Lisboa entre el 14 y 18 de octubre a expertos de todo el mundo para explorar el papel de la movilidad peatonal en el desafío global de la descarbonización y resaltar lo beneficioso para la salud y calidad de vida de las personas.

Portugal ha tomado la iniciativa de fomentar el diálogo interdisciplinario para la adopción de políticas públicas de los gobiernos nacionales para mejorar las condiciones de caminabilidad y salud de las personas, enfrentando la crisis climática.

Colombia en el 2022 adoptó la Estrategia Nacional de Movilidad Activa, que impulsa las condiciones para caminar. Sin embargo, falta llegar a gran parte del país. El Ministerio de Transporte, por sus esfuerzos en capitales y ciudades intermedias olvidando que la mayoría del territorio nacional, está ocupado por pequeños poblados, los cuales carecen de capacidades técnicas y financieras para impulsar la bicicleta y la caminata como medios de transporte.

Precisamente en el contexto local nace la Asociación de Peatones de Colombia, con el objetivo de promover la caminada como medio de transporte en ciudades próximas o de 15 minutos, es decir aquellas que suplen en un radio pequeño las necesidades humanas primarias (salud-educación- recreación-servicios), evitando largos desplazamientos motorizados que perjudican el día a día de las personas.

En gran parte del territorio nacional las muertes por siniestros viales superaron las muertes producto del conflicto armado. La muerte de peatones en siniestros viales debería ser un tema de seguridad ciudadana.

Esfuerzos locales

La Asociación de Peatones hace parte de la Alianza de Velocidades Seguras que lidera la Universidad de Los Andes, integran la Mesa Nacional de Seguimiento a la política de movilidad activa y asesoran de forma gratuita a 20 municipios en el país.

Diego Alejandro Velásquez Zapata, quien estará en Lisboa este martes (15 de octubre), cuenta que desde la Asociación de Peatones centrarán su intervención en la caminabilidad en contextos de interculturalidad para privilegiar a los seres humanos en planificación de ciudades.

“La gente abusa del uso del carro y la moto en desplazamientos menores de 1 kilómetro, el 95% del tiempo los vehículos permanecen estacionados y los municipios pequeños carecen de herramientas de planificación para el espacio público, andenes o políticas de estacionamientos. Le hemos pedido al alcalde de Riosucio que deje de estacionar el vehículo oficial cerca del paso peatonal, sitio en el cual pone en peligro la vida de peatones”, dijo Velásquez, coordinador de la Asociación riosuceña.

Riesgo y vulnerabilidad

Los peatones se enfrentan permanentemente a riesgos en las vías y son puestos en condición de vulnerabilidad por las deficientes condiciones de caminabilidad.

Al respecto, Alejandra Holguín Zapata, presidenta de la Asociación de Peatones capítulo Riosucio: “Requerimos ciudades amables e incluyentes con la niñez, las personas mayores y en condición de discapacidad, quienes enfrentan retos de hostilidad en la infraestructura , perdiéndose autonomía personal, los modelos de planificación de calles y diseño de espacios públicos pensadas en los carros y motos son obsoletos. Caminar previene enfermedades, es bueno para la salud mental, ayuda a la economía doméstica y contribuyen con un ambiente sano”.

Los indígenas y campesinos se motorizaron cambiando usos y costumbres ancestrales, sus caminos reales se volvieron carreteras para motos, las personas mayores dejaron de caminar, el caballo ha sido desplazado.

En la 24.ª Walk21, la Asociación de Peatones de Colombia aportará la experiencia estudiada en Riosucio e insistirá en la necesidad de que el buen vivir indígena llegue a los 2 kilómetros cuadrados de perímetro urbano, en los cuales se camina con peligro permanente; el ruido, el exceso de velocidad, el desordenado cargue y descargue, la falta de señalización y el abuso en el estacionamiento son algunos de los desafíos por resolver en escenarios de interacción entre gobierno y ciudadanía.