LA PATRIA | MANIZALES

Cuando llegó a la Alcaldía de Marmato sus metas eran impulsar planes como sacar adelante la Ley Marmato, impulsar la consulta previa, dinamizar la Escuela de Minas y hasta montar un puesto de salud en el Cerro El Burro. Todo cambió.

Carlos Yesid Castro asegura que a los mandatarios que llegaron a administrar en los últimos años les tocó convertirse en los alcaldes del invierno, ante los constantes daños en las vías, derrumbes y problemas de movilidad, por lo que gran parte de su inversión se tuvo que enfocar en estas tareas.

Sin embargo, asegura, que entre sus logros durante estos tres años está mejorar algunas vías, hacer 2,5 kilómetros de placas huella e invertir en maquinaria y equipo para enfrentar este problema.

Castro reconoce que la embarró frente a una pelea que tuvo con Miriam Ramírez, quien que trabajó hasta el 30 de junio como contratista del Municipio.

Las promesas

¿Qué tanto logró frente a las promesas que hizo, como La Ley Marmato y la Consulta previa?

Realmente hemos tenido muy poco avance, ya que no fue el propósito del Gobierno nacional, por eso esperamos ahora que vamos a tener una audiencia pública de legislación minera, esperamos que con el cambio de Gobierno podamos ser tenidos en cuenta. Por ahora ha habido pocos avances, hicimos toda la gestión, el lobby ante el Minhacienda, pero sin muchos resultados realmente.  

¿Es decir que no se logró ninguna titulación, ni una ley especial para Marmato?

Ningún avance, lo único es que entregaron la prórroga de lo que ahora se llama Aris Mining, porque cada que cambia de propietarios, cambia la razón social, pero nada más, porque esto requiere de mucha voluntad de un Gobierno, de un ministro y de un presidente que le apueste nuevamente a la pequeña minería, a la minería ancestral y tradicional y no fue la voluntad del Gobierno de Duque.  

¿Entonces la consulta previa con comunidad indígena y afrodescendiente quedó en el olvido?

No quedó en el olvido, hay avances. La anterior administración presentó un informe que fue rechazado por la Agencia Nacional de Minería (AGM) y el Ministerio del Interior, entonces tuvimos que hacer unos informes que tienen una subcontratación y un costo de entre $300 millones y $400 millones, que no tienen una administración como la nuestra para hacer informes del impacto social, económico y cultural sobre una explotación tan grande. Como teníamos que entregar ese informe, nos correspondió hacerlo nuevo. Ahora falta hacer una audiencia pública para presentarlo.

Las obras

¿Qué pasó con la Escuela de Minas, el desarrollo vial y otras obras?

Nos ha golpeado mucho el invierno y las intensas lluvias, porque además se ha presentado el desprendimiento de rocas de la zona alta y avalanchas que hacen que permanezcamos sin vía para el sector norte, pérdidas de la banca. Hemos hechos muchos mejoramientos y hemos construido cerca de 2 mil 500 metros de placas huellas, pero no es suficiente para el reto y los planes del municipio. La pavimentación entre el Llano y Marmato no lleva dos años de construida y ya tiene muros que fallaron. Es una contratación que está en investigación. Creo que fue una obra de mala calidad.

¿El clima se volvió el enemigo?

Como ha dicho el Gobierno Nacional, nosotros hemos sido los alcaldes realmente de la crisis, en medio de un invierno de casi dos años y medio, además de la pandemia que generó muchos retrasos en todo lo que queríamos hacer. Eso, además de un cambio en la inversión en regalías, que apenas ahora tiene un desenlace también ha sido muy negativo y ahora un cambio de Gobierno con muchas propuestas que para una finalización de una gestión siempre se vuelve muy complejo.

¿Qué paso con las mejoras del Colegio El Llano y la Escuela de Minas?

El Colegio del Llano tenía unas fallas en el diseño, se estaba deteriorando porque las aguas lluvias se estaban estancando y en partes se le robaron el cemento. Ahí nos tocó hacer una gran inversión en convenio con la Secretaría de Educación por más de $600 millones para reemplazar gran parte de la cubierta de este colegio. Frente a la Escuela ya está contratada por la Gobernación y se espera que en convenio con el Gobierno Nacional tengamos unos $9 mil millones, y será administrado por el Sena Caldas. En este momento está en preparación para comenzar su construcción en diciembre o a principios del 2023. Se hará una demolición de la escuela anterior para tener todo nuevo. Ahora cambió el nombre por el Centro de Desarrollo Minero Ambiental y Empresarial del Alto Occidente.  

Otros proyectos

También habló de un puesto de salud en el Cerro El Burro, ¿se logró?

No, las condiciones no están dadas para dividir la atención. Es mejor el fortalecimiento del hospital de San Antonio. Hoy tenemos por regalías la gestión para comprar dos ambulancias, una sería para bomberos y hacer la atención de las personas que se accidentan en la parte alta del Cerro del Burro.

¿Qué pasó con las 100 viviendas gratis que tanto cacareó el exvicepresidente Germán Vargas?

Aún sigue detenida. Siempre hemos estado atentos, los estudios de suelos tenían unas falencias para la construcción de los cimientos, y por eso se sacrificaron unos apartamentos. Para rescatar una torre de unos 20 apartamentos se requería una inversión de casi $90 millones. Nosotros hicimos el aporte a la fiducia encargada de esta construcción, pero no ha sido posible despegar este proyecto. Solo se han construido unos cimientos y lo otro sigue ahí como un elefante blanco.

¿Y de las casas de la Gobernación de Caldas, qué tanto se han beneficiado?

En el momento no se ha construido una sola vivienda. Es el proyecto bandera del Gobernador, pero aquí todavía no. Nosotros tenemos aprobados unas 40 viviendas rurales con el Ministerio, unas 38 con el departamento en sitio propio y con el plan Mil Viviendas, se proyectan unas 12, que podrían arrancar en un mes. Esas son las más próximas que tenemos para construir, pero de resto no más.

Logros y retos

¿Cuál puede decir entonces que ha sido su gran obra?

La construcción del parque que se encuentra en desarrollo, con un avance del 20% en el sector del Llano. La inversión es de unos $3 mil 300 millones, y un área de unos 6 mil metros cuadrados. Este se complementará con la mediatorta que se hizo a través de un convenio con la Compañía Minera. También tenemos la compra de una maquinaria amarilla, incluyendo una retro de oruga, una volqueta y una pajarita, reemplazando los equipos que ya están demasiado viejos. Ya se hizo el empréstito por medio de Bancolombia, todo con una inversión de unos $1.900 millones.  

Sobre el reclamo y malas palabras que usted le profirió a una exfuncionaria, con insultos y demás, ¿qué opina, la embarró, reconoce su error?

Ese día estaba muy preocupado, porque se presentó el accidente de unos mineros y estábamos muy preocupados, y había personas que estaban diciendo cosas que no eran y generando zozobra. Creo que esto ya se superó, pero ahora con cabeza fría, obviamente reconozco mi error, estaba ofuscado.  

Ya con el sol a las espaldas, ¿a qué le piensa meter toda su energía, cuál es su mayor reto?

Para mí es la recuperación de las vías, porque no es ético entregarlas como se encuentran. Hemos avanzado con la construcción de placas huella en los sitios más críticos, y hay que seguir mejorando en placas huella. Ya llevamos los 2,5 kilómetros, con casi $4 mil millones y la meta es construir por los menos unos 1.600 metros más, con una inversión total de unos $2 mil 300 millones.

Cifra

$13 mil 500 millones, el presupuesto al que aspira Alcaldía para el 2023.