Especial I LA PATRIA

El paraje La Libia (Tolima), en el camino de Manizales a Mariquita, tiene todo lo que un paradero de alta montaña necesita: café hirviendo, queso, chorizo y fritanga. Tiene todo lo que se necesita para subir y bajar 10 kilómetros hasta el corregimiento El Brasil, a los pies del Volcán Cerro Bravo.

El Brasil tiene cerca de 17 años de dolor y olvido por una carretera. Un centro poblado que configuró la historia de Manizales estuvo por años en un naufragio estatal por la violencia y por la vía que se perdía hasta quedar en un camino de roca volcánica y canalones profundos de agua y vegetación, cuyo tránsito era posible caminando y a caballo.

Un asunto particularmente sensible para sus habitantes, que en abril del 2014 se tomaron en una protesta campesina la vía a Fresno para reclamar por lo que nunca se han cansado de reclamar: la vía.

Rutas

Es que cuando usted iba a El Brasil si no tenía caballo, le esperaban 2,50 kilómetros de ascenso pedregoso, rocas de tamaños de papayas. Y otros 8,50 kilómetros de puro descenso, entre la sombra de lo que fueron placa huellas, y rocas, rocas y rocas. Un paisaje precioso, de un bosque tupido vecino al río Perrillo y al Cerro Bravo.

Mónica Ortiz vive en Manizales, pero es nacida y criada en El Brasil. Es la responsable de convocar y mover redes sociales para cualquier cosa que suceda con su comunidad, en donde tiene primos, tíos, vecinos y su infancia.

La Alcaldía de Herveo, con su alcaldesa, Gina Vanesa Silva, priorizó este año la reapertura de estos 10 kilómetros de olvido.

“Cuando la alcaldesa dijo que sí a la carretera, la comunidad empezó a hacer convites, ofrecieron alimentación y hospedaje para los trabajadores que en marzo reabrieron la vía”, aclara Mónica.

Solo hasta el puente festivo de agosto pudieron celebrar aprovechando las fiestas de la Virgen del Carmen. Han pasado varias cosas desde que la carretera se conectó con El Brasil: tendrán un cuadrangular de fútbol, con misa, campeonato de tejo y bingo bailable, hay de nuevo una Junta de Acción Comunal y la alcaldesa Silva ha instalado el alumbrado público y activó el Plan Fachada para recuperar esa arquitectura en tabla parada de colores pasteles que resaltan en las montañas.

Destacado

“Es maravilloso ver la región como ha mejorado, tener tantos visitantes, cómo nos ha mejorado la calidad de vida. Es muy gratificante”, José Fernando Quintero, habitante de El Brasil.

“El día de la celebración de la Virgen del Carmen hicimos partidos, campeonato de tejo, se vendió comida e hicimos una cabalgata nocturna. Celebramos hasta ese lunes festivo. Desde hace 17 años yo no entraba en carro a El Brasil. La gente se fue yendo por el conflicto armado, nadie le hacía mantenimiento a la vía, luego las lluvias terminaron con la carretera”, narra Mónica.

El arreglo de la carretera significó que se pasara maquinaria para despejar la roca y que con ayuda de los obreros se hicieran cunetas para las fuertes lluvias. “La gente está tan comprometida con la carretera, hacen convites para construir por tramos las placa huellas”.

A esta alegría se suma Ronald Ortiz, para él lo mejor de este año fue el arreglo de ese trayecto: “Hay más esperanza, se siente más felicidad, las familias vuelven a retomar el pueblo de su infancia. En los recuerdos de mi niñez nunca entré a El Brasil en carro. Queremos que las personas nos puedan visitar y disfrutar de lo que producimos como campesinos, confío en que tendremos crecimiento y mejorará nuestra calidad de vida”.

José Fernando Quintero también cree en la esperanza que trae la reactivación de este tramo vial, pero piensa en que el olvido podría volver:

“Esperemos que las cosas sigan mejorando, que no nos vuelva a abandonar la Administración local, que tengamos proyectos para esta región, que nos ayuden como una torre de comunicación”, porque en El Brasil, la vía no fue la única carencia, la señal telefónica poco se asoma.

Significado histórico

*La importancia histórica para entender el presente de Manizales se piensa en El Brasil. Este puerto de montaña y sus caminos de arriería fueron uno de los cuatro más importantes para la constitución de Manizales en 1849.

*El empresario Pantaleón Gonzalez junto con Pedro Ruiz, Rufino Elías Murillo y Manuel María Grisales formaron una sociedad para abrir un nuevo camino hacia el Tolima, pasando por lo que hoy conocemos como la vereda Chupaderos en Neira y subiendo la empinada, rocosa y estrecha falda de la Moravia, en límites con el Tolima.

*Señala el libro Manizales, de Luis Londoño, editado por Pedro Felipe Hoyos, que esta falda empinada y rocosa tuvo que ser dinamitada por la cantidad de 11 mil pesos oro. Una vía transitada por recuas y pasajeros hasta que llegaron las estaciones del antigua cable aéreo de Manizales a Honda. “Este camino (…) siempre fue apetecido por mucho tiempo, porque el incremento del comercio de importación y exportación llegó a tan alto grado, que se necesitaron 10 mil bueyes para movilizar la carga de esta plaza hasta la de Honda”, indica el libro.

La frase

“Queremos que sigan apoyando con más recursos para mejorar la vía y la iglesia. Que no se quede en el pueblo del olvido, que visitemos El Brasil que es un paraíso maravilloso”. Luz Dary Sepúlveda, oriunda de El Brasil, residente en Bogotá

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