Xiomara Suescún, directora del Centro Nacional de las Artes, dialogó con LA PATRIA Radio sobre las dos obras de teatro que hacen parte de Vorágine Expandida con las que el Centro celebra los 100 paños de La Vorágine y van a presentarse en el Festival Internacional de Teatro de Manizales. Esto dijo: 

¿De qué se trata el acompañamiento que harán al Festival Internacional de Teatro de Manizales con los 100 años de La vorágine?

Este año en el Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes, se priorizó que entre todas las direcciones y entre todos los escenarios culturales pudiésemos hacer un acercamiento y una aproximación a la novela por su centenario de la publicación, y desde el Centro Nacional de las Artes Delia Zapata Olivella decidimos hacer cuatro coproducciones en el año alrededor de La Vorágine. 

Dos de ellas, que son las que ya se estrenaron, pasarán justamente por el Festival. Vamos a tener a Habub, escritura de arena y agua, que es una coproducción que hicimos con la Quinta del Lobo, con apoyo de la Universidad de los Andes, y vamos a tener la obra Perderse, una visita a la obra a La Vorágine, que hicimos en coproducción con el Teatro Petra, que de hecho está en este momento en funciones en el Centro Nacional y que también hará parte de la programación del Festival. 

¿Cuál es la relevancia de abordar los 100 años de La Vorágine en el teatro? 

Para nosotros es muy importante que a través también de las artes vivas y de las artes escénicas hayamos logrado con estos artistas y estas compañías abordar la novela a partir de las temáticas que, aunque se publicó esta novela hace 100 años, son tan vigentes de todas maneras. 

Se abordan desde diferentes sensibilidades, pero finalmente lo que tiene que ver con la novela respecto a la crisis ambiental, de nuestro Amazonas, a la situación con los pueblos originarios, a la visibilidad de los pueblos de esta zona del país también, y las condiciones en las que están, al rol de la mujer inclusive en un escenario que uno diría que también ha cambiado significativamente nos aproximan a esas situaciones y nos hacen pensar un poco sobre eso. 

Sobre el rol del Estado también en un país que pone o no en el centro el cuidado de la diversidad de la vida y de la sostenibilidad de nuestro Amazonas. 

Está muy vigente lo que aborda la novela y precisamente nos amplía el espectro de lo que pensamos, estar conectados a través de nuestro Amazonas. 

Los invito porque además Habub es la obra que estará en la inauguración en el Teatro Los Fundadores a las 7:00 de la noche. Es una obra que conecta eso invisible que pasa en nuestro planeta que es la conexión entre el Sahara y el Amazonas a través de una experiencia inmersiva, de una experiencia multisensorial, de música, de teatro, de canto lírico, de videomapping. 

Luego tendremos Perderse ese mismo día, el 2 de septiembre, que es la inauguración del Festival. La obra es una visita a La Vorágine, que es mucho más cercana a la obra literaria y que intenta hacer un resumen con actuaciones memorables de los protagonistas Julián Román y Marcela Valencia. 

¿Cómo logran hacer esta circulación?

Desde el Centro Nacional de las Artes, que es un proyecto nuevo relativamente para el país venimos y recogemos el legado del Teatro Colón, que hacía coproducciones, pero hoy para nosotros el modelo institucional y misional que le queremos dejar al país, que esto es un espacio de todos y todas las colombianas.

Es un Centro que le trabaja a la producción y a la creación, también a la circulación y a una dimensión de lo nacional que no se sitúe solo en Bogotá. 

Es muy importante en la dimensión nacional buscar diferentes mecanismos para que la circulación ocurra en Colombia 

Estamos hablando con las entidades territoriales, con los teatros públicos y privados también, con los patrimoniales para empezar a aunar esfuerzos.

Estamos formulando un proyecto para tener recursos de todos lados para que esto sea más frecuente y podamos realmente hablar de una descentralización de las artes, de una circulación nacional, de una integración de país, de unas regiones más conectadas. 

Desde las expresiones y manifestaciones culturales tenemos también una deuda gigante como Estado, pero también como gestores culturales para que esto se mueva y además de que podamos que diferentes públicos puedan acceder a muchos proyectos interesantísimos del país. Eso hace parte de la memoria del patrimonio vivo de Colombia.

¿Cuál es su invitación a la ciudadanía para asistir al FITM y a estas dos obras que ofrecen en Manizales? 

El teatro sigue vivo y las artes vivas precisamente, las artes escénicas y las manifestaciones en las que nos encontramos, construyen comunidad, fortalecen también esos encuentros, las relaciones, la sociedad misma y lo que podemos hacer juntos. 

Además de que nos entretiene o nos divierte, pero también nos pone a pensar. Creo que el teatro es muy vigente también hoy. Las y los invito a que salgan de sus casas, a que se den la oportunidad de ver tantas obras, tanto nacionales, locales como internacionales, de que disfruten y se permitan vivir otra experiencia que sin duda toca otras fibras humanas, otras sensibilidades y eso es muy importante justamente para eso, para pensarnos como comunidad, para sentirnos parte de una comunidad y construir desde ahí otras formas de hacerle resistencia. 

Escuche la entrevista completa aquí:

Haga clic aquí y encuentre más información de LA PATRIA.

Síganos en Facebook, Instagram, YouTube, X, Spotify, TikTok y en nuestro canal de WhatsApp, para que reciba noticias de última hora y más contenidos.