Mariangela Mendoza, directora ejecutiva del Festival Internacional de Teatro de Manizales (FITM), habló con LA PATRIA Radio sobre el balance de la edición 56 del evento. 

¿Cuál es el balance general del FITM? 

El balance es muy positivo. Tengo que decirles que la ciudad recibió el festival de una manera excepcional. 

Se sentía el ambiente de festival, de fiesta, de alegría. Asimismo, los invitados que tuvimos sé que se fueron muy felices de la ciudad. Hasta el clima nos ayudó. 

Quedamos muy satisfechos con lo que logramos en esta edición. 

Lamentablemente, tuvimos durante la semana algunos inconvenientes con el tema del paro camionero, pero las afectaciones no fueron mayores.

Solamente una cancelación de una compañía que lastimosamente no pudo llegar a la ciudad porque se encontraba en Fontibón (Bogotá), pero dentro de los parámetros normales pudimos mantenernos fiel a la programación.

¿Cuál es el balance de la participación del público a las obras de calle y la compra de boletas para obras en sala? 

El tema de las boletas es complejo, siempre hay que hacer mucha fuerza, pero en promedio la asistencia estuvo bastante bien en todas las salas.

Porque suele ocurrir que, por ejemplo, muchas veces las personas prefieren ir al auditorios de la Universidad Nacional y en Fundadores nos cuesta un poco más, pero en este caso la asistencia estuvo muy equilibrada en todas las salas. 

Por ejemplo, con la cancelación, digamos, que tuvimos, afortunadamente fue un grupo de calle, entonces no tuvimos esos cambios tan abruptos en las salas

Logramos la presentación y la asistencia de 169 artistas, técnicos, productores y directores que estuvieron acá. 

Y eso hablando solamente de la parte artística, porque en el Congreso nos fue supremamente bien. 

A pesar de que por el paro camionero tuvimos la cancelación de una delegación de 33 personas que venía de la Universidad Antonio Nariño, la participación en el Congreso fue muy alta.

 Hablo de la presencial, aún no les puedo dar las cifras completas del Congreso porque se hace de manera híbrida.

 Hay un componente presencial y uno virtual y estamos en este momento recopilando toda esa información, pero les puedo decir que tuvimos participación y asistencia de delegaciones de la Universidad Javeriana, de la Universidad Antonio Nariño en Bogotá, de otros países. Asimismo, ponentes de Brasil, de Chile, por supuesto de Colombia y esto también nos hace sentir muy orgullosos, pero a la vez muy comprometidos.

Porque eso quiere decir que estas actividades y este componente académico del festival también viene en crecimiento y  se vuelve en ese factor diferencial de este festival con otros. 

¿Cuál es el balance de la programación y participación de grupos locales en el Festival? 

La percepción fue muy satisfactoria, fue muy positiva, porque además fue ese intercambio teatral y cultural entre las compañías de fuera y las compañías locales y nacionales. 

En total participaron 28 agrupaciones y se hicieron 49 funciones en salas y en calle. Fue una programación muy robusta, pero a la vez esto también permitió que los grupos compartieran entre ellos. 

Por ejemplo, la compañía criolla de Argentina estuvo varios días acá con nosotros y dentro de las actividades que estaban programadas para ellos fue asistir a otras de las compañías locales y nacionales y por supuesto el festival facilita también esos espacios.

Lo mismo ocurría con los grupos de calle, por ejemplo. Los clowns de Shakespeare que nos visitaron desde Brasil iban a las obras de los grupos de Manizales que estaban programados en El Cable o en el parque Ernesto Gutiérrez. 

Se produjo un intercambio muy bonito y nutritivo para ellos como artistas, porque es no solamente ver o apreciar la calidad del resto de las compañías, sino también ver cómo se está haciendo y viviendo el teatro en Colombia.

El alcalde de Manizales, Jorge Eduardo Rojas, anunció en la inauguración que apoyarán con más recursos económicos la próxima edición, ¿cuál es la expectativa con este anuncio? Sabiendo que los apoyos locales son su principal reto. 

Se vuelve un gran reto, todos estamos muy ilusionados con los anuncios que hizo el alcalde en la inauguración del festival y esperamos por supuesto que se materialice para el año entrante. 

Desde ya se cierra un telón y se comienza a abrir el siguiente, eso es un trabajo que no para. Entonces, en este momento el reto es poder pasar todos los informes rápido y la información que nos solicitan los aportantes para hacer los respectivos desembolsos y para a su vez nosotros poder saldar todas las cuentas pendientes, pero también empezar desde ya la gestión del 2025.

Nosotros seguimos haciendo mucha fuerza, la verdad, para poder cada vez conseguir aportes que nos permitan estar un poco más tranquilos y robustecer todavía más la programación, porque recuerden que, por supuesto, lo que se programa en el festival va de la mano con los recursos que se consiguen y que se gestionan. 

No podemos presentar una programación que nos deje en saldos por pagar, porque el festival solo recibe recursos para ejecutar en su mismo objeto, que es su realización.

En cuanto a la expectativa, estamos literalmente esperando ver cómo se desenvuelve este resto de año, porque además las empresas privadas, muchas de ellas, presupuestan desde el cierre de este año para el presupuesto del año entrante, entonces también empezamos esos acercamientos desde ya. 

Somos también proyecto priorizado por Cocrea, entonces vamos a estar en encuentros empresariales para promover precisamente el festival y seguir. 

¿Qué hay por corregir de esta edición para mejorar en la próxima? 

Lo primero es que debemos seguir fortaleciendo el componente académico porque estamos viendo la receptividad que está teniendo fuera del país incluso. 

Tener la misma o más calidad para cumplir las expectativas que están teniendo los ponentes, los académicos, los investigadores.

El segundo reto es seguir recuperando espacios. Si bien en cantidad de funciones parece un festival muy grande, muchas de las compañías hicieron dos funciones, dos presentaciones de la misma obra. 

El festival antes duraba más días, tenía más programación de calle. Entonces queremos volver a recuperar cada vez más espacios, más días, más compañías, pero por supuesto tenemos las limitaciones económicas que a veces nos aquejan. 

Entonces el reto es seguir gestionando, seguir tocando puertas, el reto es seguir llevando el mensaje de lo que hace el festival y de lo que puede hacer el festival con más respaldo económico. 

Y el reto para nosotros es seguirnos fortaleciendo como equipo de trabajo para continuar brindando a la ciudad este patrimonio cultural de la Nación, con la misma calidad, trayectoria y envergadura que se merecen.

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