Edificio de la Licorera en Manizales

Foto | Luis Fernando Trejos | LA PATRIA

La fachada del edificio de la Licorera, vecino de la Gobernación de Caldas, viene sufriendo un fuerte deterioro desde hace varios años. El último síntoma de esta situación fue el 1 de este mes, cuando cayó parte de un alero externo, por fortuna sin personas lesionadas.

Autor

Benjamín Patiño Toro*
LA PATRIA | Manizales

Las normas y reglamentaciones que están vigentes para la obligatoria conservación de los inmuebles incluidos en el Centro Histórico de Manizales, en su área central (carreras 19 a 25, calles 18 a 28) parecieran letra muerta, en cuanto al edificio tradicionalmente llamado de la Licorera, contiguo a la Gobernación de Caldas, conjunto por demás emblemático, localizado en la manzana comprendida entre las carreras 20 y 21 con calles 22 y 23.

Está al lado de un pasaje que separa a la Gobernación de la Licorera y solo sirve para estacionar vehículos oficiales. La fachada que da del mencionado edificio hacia la calle 23 presenta un descuido en su primer piso en las ventanas que proporcionan luz al semisótano. Este estado de cosas ha sido de largos años presentando destrucción en los muros, acabados de filetes y granito con un aspecto deprimente y degradante.

 

Historia y uso

Este edificio fue construido en una época diferente y posterior a la aparición de la Gobernación, en un estilo “moderno”, que ya empezaba a abandonar el exceso de adornos del estilo republicano y prestaba más atención a la funcionalidad que a la estética y recargo de detalles exteriores.

Para la época de su construcción, fue de gran impacto por su altura, estilo ecléctico mezcla de varios estilos. Con las normas que se pusieron en moda con motivo de los ensanches de vías principales se impusieron los acabados de granito lavado para las fachadas. Este edificio fue acabado en este material propenso a recoger polvo y mugre en sus dilataciones. Requiere mantenimiento permanente dado el intenso tráfico y la contaminación atmosférica.

El edificio tiene función de albergar entidades públicas, seguramente depende de la Gobernación de Caldas para su mantenimiento. El abandono físico de la fachada contrasta con el uso de la calle 23 para establecimientos de algunas actividades nada acordes con la importancia e imponencia del conjunto arquitectónico.

 

Sin dolientes

Si las normas ordenan mantener las edificaciones del Centro Histórico en Manizales, los edificios públicos y estatales también están obligados a velar por resolver deterioros evidentes que producen vergüenza. ¿Cómo decirle a un visitante de la ciudad que tal edificio es valioso culturalmente, cuando presenta tamaño deterioro exterior y a nadie le duele, ni le importa?

Las actividades que se desarrollan en este semisótano del edificio aludido son de archivo, que no corresponden a las condiciones para ello; la falta de ventilación cruzada y las humedades destruyen el material impreso, por hongos. Sea el que sea el uso del local, amerita que las ventanas, que son su componente estético y funcional en toda fachada con sus componentes de llenos y vacíos, deben estar en armonía con la estética y simetría del resto del edificio y su declaratoria como Centro Histórico de la ciudad.

En el estado en que se encuentra la fachada en su base a nivel del andén es una ofensa para la ciudad, deshonra y nos hace quedar mal ante el país entero. Este descuido es propio de ciudades muy atrasadas y abandonadas a su suerte.

¿Por qué no se manifiestan entidades como: Consejo Municipal de Patrimonio, Sociedad de Mejoras Públicas, Asociación Centro Histórico de Manizales y otras que tienen que ver con el devenir, bienestar y estética común en el Centro Histórico?

*Arquitecto.

 

Daños y riesgos recientes

  • 17 de abril del 2024

El ascensor del edificio de la Licorera llevaba un mes fuera de funcionamiento, como se publicó en la sección DENUNCIE, cuando le deberían hacer mantenimiento por lo menos una vez al mes, pero desde que empezó este año no se lo habían hecho. Álvaro Londoño, supervisor del elevador, informó a LA PATRIA que la estructura fue suspendida porque se desnivelaba unos centímetros con respecto al piso cuando llegaba a su destino.

  • 9 de mayo del 2024

El ascensor volvió a ser objeto de reclamos. Dos funcionarias de la Gobernación se quedaron atrapadas dentro del elevador por unos 40 minutos. Diana Clemencia García, jefe de la Oficina de Compras y Suministros de la Gobernación, aclaró que los incidentes fueron producto de las malas intervenciones y el desconocimiento de la empresa encargada del ascensor hasta el año pasado. Dijo que el contratista proveniente de Tolima no tenía los conocimientos sobre la marca del elevador. "Encontrar una empresa que elabore el mantenimiento para estas estructuras es muy difícil. La Administración pasada se la adjudicó a una entidad que no sabía operar la marca, lo cual hizo que se le instalaran los repuestos que no son", aseguró.

  • 1 de agosto del 2024

En la mañana se desprendió una parte del alero externo del edificio, que no solo asustó a los transeúntes de la carrera 21, sino que hizo que funcionarios de la Gobernación adelantaran las inspecciones para evaluar el deterioro de la estructura y realizar las adecuaciones al inmueble. Juan Manuel Marín López, secretario General del Departamento, expresó que "hasta el 30 de julio la Gobernación se encontraba en el proceso de armonización presupuestal para poder garantizar el correcto funcionamiento de la infraestructura".

 

Desde hace siete años

  • Septiembre de 2017

Ciudadanos envían fotos a LA PATRIA, que muestran la caída de partes de la fachada inferior sobre una zona del edificio por la calle 23. La Secretaría General de Caldas, dijo que esperaba tener para finales de ese año un estudio técnico y de vulnerabilidad del edificio.

  • Diciembre del 2017

Un lector interactivo denunció el deterioro de la fachada. En ese entonces, la secretaria General de Caldas, Paula Marcela Osorio, respondió que no hubo proponentes en la licitación que había abierto la Gobernación para el mantenimiento de las instalaciones. “La Sociedad de Ingenieros de Caldas nos pidió que modificáramos los pliegos, lo hicimos y tampoco se presentaron. De nuevo abrimos las convocatorias y estamos esperando. $200 millones es el costo del contrato", argumentó.

 


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