LA PATRIA | MANIZALES

Varios ciudadanos expresaron su preocupación por los grafitis que tienen diferentes puntos de Manizales.

Según ellos, estas pinturas urbanas no solo deterioran la imagen de Manizales, sino que también afectan la calidad de vida de sus habitantes.

Grafiti ubicado en la avenida Santander, media cuadra antes del sector de El Triángulo.

María López, residente del barrio Milán, comenta: "Los grafitis han proliferado en las paredes de nuestras casas y edificios públicos. No es que esté en contra del arte urbano, pero hay lugares donde simplemente no debería estar. La ciudad pierde su encanto y se ve descuidada".

Grafiti en la avenida Santander, cerca del puente Vizcaya.

Por su parte, Juan Carlos Martínez, un comerciante de la carrera 23, menciona: "Los grafitis generan una mala impresión a quienes visitan Manizales. Cuando llegan turistas, lo primero que ven son estas paredes llenas de pintura y muchas veces con mensajes inapropiados. Deberíamos cuidar nuestra imagen como ciudad".

Grafiti frente al Batallón Ayacucho, en la entrada al barrio Milán.

La opinión no es unánime. Algunos jóvenes artistas urbanos defienden su derecho a expresarse a través del grafiti.

Ana Pérez, una artista local, sostiene: "El grafiti puede ser una forma válida de arte y expresión social. Si bien hay quienes lo hacen sin permiso y sin consideración, también hay iniciativas que embellecen y cuentan historias de nuestra comunidad".

Grafiti ubicado en barrio Milán, sobre el local de Ron Viejo de Caldas.

"Es fundamental que se realicen más actividades culturales y educativas sobre el respeto por el espacio público. Los jóvenes deben entender que su libertad de expresión no debe chocar con el bienestar colectivo", comenta la madre de un joven que realiza pinturas artísticas.

Control

La Secretaría del Interior de Manizales explica que el espacio público está legitimado para regular grafitis en bienes de uso público, es por esto que todos los días realizan controles por toda la ciudad para evitar estas conductas.

El despacho agrega que, "en el caso de grafitis en espacios privados, el control lo hace la Policía Metropolitana y la ciudadanía puede denunciar a través de la línea 123, opción 1".

Desde la pedagogía

La Secretaría del Interior indica que cuenta con el programa Pégate al Parche, que "tiene como propósito enrutar a los jóvenes y por supuesto demostrarles la diferencia entre el arte y el vandalismo, por ejemplo el escenario se presta para enseñarles de verdadero muralismo".

Desde la prevención

El despacho aclara que hasta la fecha en la dependencia municipal reposa el inventario de todos los grafitis de la ciudad, que identifica al menos 500.

"Con las secretarías de Medio Ambiente y Cultura se pretende realizar un gran proyecto de muralismo, en el cual se involucre a los jóvenes y artistas para evitar que rayen la ciudad indiscriminadamente, en especial en bienes privados".

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