Foto | EFE | LA PATRIA El colombiano David Alonso y su celebración en el Gran Premio de Japón.
Juan Antonio Lladós
EFE | LA PATRIA | Madrid
Tiene 19 años. Y ya es campeón del mundo de Moto3. De madre colombiana y padre español, pasea la bandera de Colombia por el mundo entero. Con solo 11 años, Nico Terol, captó su talento. Aquel crío menudo, con los ojos abiertos, llegaba a diario a las puertas del taller del Aspar Team y absorbía como una esponja el conocimiento del equipo de Jorge Martínez ‘Aspar’, dirigido por Nico Terol, excampeón del mundo de 125 cc.
Es el tercer campeón sudamericano. Antes subieron a lo más alto del podio los venezolanos Johhny Cecotto (1975) y Carlos Lavado (1983 y 1986). En 2024, David Alonso, afincado en España, culmina un relato de novela que comenzó con ese niño que, carrera tras carrera, dejaba la caravana de sus padres, el español Agustín Alonso, y la colombiana, Sandra Marcela Gómez, para ver y escuchar conversaciones sobre motores, metodología del box, suspensiones, telemetría, mecanización…
Aquel universo era Disneylandia para David Alonso. Callado, educado, ‘Nico’ Terol se dio cuenta de la presencia silenciosa del chico piloto. La perseverancia tuvo premio. Terol fue a verle en directo a finales de la temporada del año 2017. Sin avisarle. “Demostró cualidades de ser un gran frenador y, por lo general, los buenos frenadores también son buenos pilotos de motociclismo”. Fue su primer diagnóstico.
El sueño de David de ser piloto se hizo realidad. Y justo la noche anterior de convertirse en campeón del mundo, envió esta reflexión a su equipo de trabajo. “Me asusta el hecho de pensar cómo puede cambiar mi vida en menos de 24 horas, es por la noche y sólo tengo ganas de llorar, me miro al espejo y me digo a mí mismo ‘mañana vas a ser campeón del mundo’, y se me aguan los ojos, no sé si soy realmente consciente de la situación y si estoy preparado para ello", dijo.
“Es el sueño que siempre he querido desde pequeño y ahora, ahora que lo tengo ahí delante, a sólo unas horas, es cuando más lejos parece estar. Por suerte suelo dormir bien y, al menos el sueño no me quitará, o no lo sé, lo único que sé es que si mañana, sobre las doce, estoy leyendo esta carta, significa que sí, que lo he logrado, perdón, quería decir, que lo hemos logrado”, añadió.
Para llegar a este escenario, infinidad de detalles. En 2011, al final de la temporada, tuvo su primera oportunidad con el equipo de Terol y Aspar, al lesionarse Morelli y ocupar su lugar, pero por diversas circunstancias su debut no resultó tan explosivo como se podría haber esperado.
Ese día, en Jerez, David Alonso fue sexto, a 41 segundos de su nuevo compañero de equipo y ahora rival, Iván Ortolá, pero ese chaval curioso e ilusionado que no se movía de la puerta de los talleres del equipo Aspar cuando acababa su trabajo, impresionó por algún motivo a ‘Nico’, que vio algo que le hizo apostar por contar con él como piloto de futuro.
Así fue como Jorge Martínez “Aspar”, cuatro veces campeón del mundo, que inicialmente no lo tuvo tan claro como ‘Nico’, supo otorgar la confianza plena que en todo momento había depositado en él Terol y todo su equipo ‘caza talentos’, y decidieron darle la oportunidad de estar con ellos a partir de la siguiente temporada.
Poco a poco, siempre aprendiendo, siempre atento, siempre pensando en la moto pero también en todo lo que la rodea, en los problemas, alegrías y tristezas de quienes le rodeaban, David Alonso fue creciendo y también marcando a cuantos estaban a su alrededor por su carácter afable, su metodología y su manera de cuidar y estar pendiente de absolutamente todo, en lo técnico, en lo mecánico y en lo humano.
Dani y Javi, dos jóvenes integrantes del equipo Aspar en esos primeros años,fueron los primeros que comenzaron a dirigir los pasos del colombiano en las carreras, igual que haría pronto otro Dani, Dani Villar, que se convertiría en inseparable del joven piloto, en ese apoyo en el que mirarse, del que aprender, y con el que compartir los momentos malos, que los ha habido, y también los buenos, como cuando en Motegi le esperó en la vuelta de honor para ser de los primeros en felicitarle sin siquiera saber que él estaba allí.
David Alonso fue quemando etapas en su camino hacia un objetivo mayor, y lo hizo, casi siempre, ofreciendo alegrías constantes al equipo ya que en 2018 fue campeón de España de 85GP, dos años después, en plena pandemia mundial por el Coronavirus, ganó la European Talent Cup y un año más tarde repitió título en la ‘Red Bull Rookies Cup’.
Se había ganado el pase al mundial de motociclismo, pero en una decisión conjunta de todas las partes, del propio David junto a ‘Aspar’ y Terol, decidieron disputar la temporada del JuniorGP evolucionando la nueva moto de Moto3, en un curso que resultó más duro de lo pensado inicialmente, aunque con la recompensa de sustituir con apenas 15 años en el mundial al candidato del equipo de aquél entonces, Sergio García Dols.
David Alonso supo esperar paciente y dando una muestra clara de sus valores como persona y de su confianza plena en el equipo humano que le rodeaba, confió en un equipo y en unos consejos de ‘Nico’ Terol que pronto comenzaron a dar resultados.
El hueco dejado por la dupla Izan Guevara – Sergio García, que daban el salto a Moto2, resultó ser la gran oportunidad de David Alonso, que heredó al equipo profesional que hizo campeones en la escudería ‘Aspar’ al húngaro Gabor Talmacsi (2007), Nicolás Terol (2011) o Albert Arenas (2020).
Alonso no se amilanó por ese hecho y en sólo cuatro carreras de 2023 ya estaba sobre el podio, aunque tardó nueve carreras más en ganar por primera vez y probar el ‘sabor de la victoria’, con una espectacular carrera en el circuito británico de Silverstone que comenzó al fondo de la formación de salida.
Cuatro victorias y unos cuantos podios en 2023 permitían al equipo Aspar volver a pensar en ser campeones, como antes lo fueron el 2020 con Albert Arenas y en 2022 con Izan Guevara, y no se equivocaron pues es chico humilde que se apoyaba todas las tardes de carreras en el marco de la puerta de los talleres del equipo Aspar, se ha convertido en un auténtico campeón bate récords a pesar de su juventud.
Y es que David Alonso se encuentra muy cerca de batir otro nuevo récord tras igualar las diez victorias en una sola temporada del español Joan Mir en 2017, cuando fue campeón del mundo de Moto3, para igualar o batir los 11 triunfos que protagonizó el italiano Valentino Rossi en 1997 cuando fue campeón del mundo de los 125 c.c. cuando todavía quedan cuatro grandes premios por disputarse, los de Australia, Tailandia, Malasia y Comunidad Valenciana.
‘Pecco’ Bagnaia, Marc Márquez, Pedro Acosta, Jorge Martín … ensalzan siempre el trabajo de David. Y como apunta Marc Márquez, a modo de resumen: “Pilotos con talento hay muchos, pero tiene el talento, la educación y los pies en el suelo y, sobre todo, el carisma que también es necesario muchas veces. Además, entiende el concepto de lo que es aprender, de qué es Moto3, qué es Moto2 y qué es MotoGP, o al menos esa es la percepción que tengo y lo que ha hecho se veía venir, porque al final, si no era en Japón, sería en Australia, pero ojalá tenga un futuro brillante; no voy a ser yo quien le ponga presión”.
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