Foto | Captura de pantalla | LA PATRIA | Deportes Quindío quedó eliminado y pasará otro año en la B
Deportes Quindío perdió en casa contra Orsomarso y quedó eliminado. De los 12 puntos que disputó en los cuadrangulares de la B, solo pudo obtener 4. El rendimiento del equipo estuvo por debajo de lo esperado y pasará otra temporada en la segunda división.
El equipo lo intentó en la cancha, pero su rival fue mejor. En el primer tiempo el equipo del valle superó a los Cuyabros pero no anotó.
A pesar de los cambios y de la postura del equipo cafetero, no pudo descifrar los caminos para acercarse al gol y mantener la chance de clasificar a la final.
Finalizando el segundo tiempo, Orsomarso anotó el primer tanto del partido, y Quindío volvió a mostrar poca capacidad para revertir los golpes sufridos. En la agonía del encuentro, el rival anotó el 2-0 final y le quitó el sueño al departamento de volver a tener a su equipo en primera división, al menos por un año más.
En rueda de prensa, Carlos Ramírez, director técnico del equipo que asumió cuando el campeonato ya estaba avanzado y logró clasificar a cuadrangulares con buenas presentaciones. Con respecto al juego, fue directo: Orsomarso los superó.
Orsomarso fue superior
“Nos enfrentamos a un equipo que sabe muy bien lo que hace, con una idea clara y bien ejecutada. Tuvieron el control absoluto del juego”, analizó Ramírez referente al primer tiempo.
En la etapa complementaria, los cambios estratégicos le dieron buenas soluciones al equipo pero fueron ineficientes en la finalización. Por el contrario, los rivales aprovecharon las opciones.
“Intentamos colocar el primer pase en la zona lateral del mediocampo y funcionó. Estuvimos más cerca del gol, pero el rival fue quien aprovechó su oportunidad”, explicó el técnico.
A diferencia del partido anterior, contra Real Cartagena, el equipo no encontró las soluciones de cara al gol. Ramírez señaló que el rival los controló bien y que las características de los jugadores de Orsomarso representaron un reto distinto al de Cartagena.
“Hoy nos enfrentamos a un equipo muy intenso, con jugadores rápidos y espacios bien controlados. Esto nos complicó, especialmente en la posesión del balón y la generación de peligro”, comentó.
Además, Ramírez reconoció que la salida de Preciado afectó el equilibrio en el mediocampo. “Perdimos control cuando él salió, y los cambios no surtieron el efecto esperado. En lugar de acercarnos al gol, sucedió lo contrario”, explicó.
Uno de los puntos más críticos señalados por el técnico fue la falta de fortaleza emocional del equipo: “Sucumbimos a la adversidad. Esta camiseta exige reponerse en situaciones complejas, y hoy no estuvimos a la altura”.
Ramírez cerró con un mensaje directo para los seguidores del equipo: “Tengo mucha vergüenza con la hinchada, la directiva y la gente que tiene expectativas con el Quindío. No estuvimos a la altura de lo que representa esta camiseta, que merece estar en la Primera División”.