LA PATRIA | Manizales

El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, aseguró recientemente en el Congreso de Asofiduciarias, que el aumento del salario mínimo para el 2025 podría estar cerca del 6,2%, teniendo en cuenta que la inflación prevista por el Banco de la República apunta al 5,2%. Además advirtió que por norma “no puede crecer por debajo de la inflación causada”.

La discusión sobre el aumento del salario mínimo es un tema importante ya que afecta a millones de trabajadores. Según cifras del Ministerio de Trabajo, cerca de 10 millones de personas ganan menos de un salario mínimo, mientras que otros 3,3 millones ganan exactamente un salario mínimo.

Los diálogos para determinar el aumento del salario mínimo involucran al gobierno, empleadores y trabajadores. La mesa de concertación salarial, que es la encargada de llegar a un acuerdo, aun no se reúne, pero ya se escuchan voces y cifras que los delegados defenderán.

El pedido sindical

"Para nosotros es importante que el ajuste salarial supere el 10% porque el arrendamiento, la canasta familiar, los peajes, los bienes, las cuotas moderadoras y los servicios están muy costosos. Algunos se aventuran a plantear hasta el 15% de incremento, pero nosotros acompañamos la decisión de las centrales obreras que aun no han definido su postura para la llevar a la mesa de concertación", asegura Óscar Arturo Orozco, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores, CUT, en Caldas.

Respecto de la propuesta del ministro de Hacienda de un solo dígito, el jefe de los sindicalistas calificó como un retroceso. "Yo pienso que ese planteamiento del ministro Bonilla es para bajarle el perfil al debate, pero en la mesa conoceremos cuál es realmente la posición de este gobierno, si está por fortalecer la capacidad adquisitiva de los trabajadores o si definitivamente va a mantener la desigualdad e inequidad, que hemos dicho, debe superarse con política pública".

Por eso son clave los próximos días para conocer las posiciones de las centrales obreras y la apuesta definitiva del gobierno de Gustavo Petro. "Esperamos que la conversación sirva para que las ideas fluyan y que no olvidemos que hay una amenaza del sector industrial con relación a la reforma laboral, argumentando que van a recuperar los derechos que nos arrebataron hace más de 20 años al recortar recargos nocturnos, dominicales, festivos y la retroactividad de las cesantías", precisó el presidente de la CUT.

Óscar Arturo Orozco, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores, CUT, en Caldas.

"De dos dígitos sería una locura"

Para Felipe Montes Trujillo, presidente de la junta directiva del Comité Intergremial de Caldas, la economía colombiana no aguantaría un incremento de dos dígitos, tal como se aprobó en los recientes tres años, por ello se une a las voces que hablan de una cifra igual a la inflación.

"No se en qué contexto el ministro de Hacienda haya expresado esa idea, pero estoy completamente de acuerdo con él, porque los aumentos recientes del salario mínimo han sido muy severos y nuestra economía no aguanta ese ritmo, porque perdimos productividad".

Advirtió que el costo de la mano de obra se ha vuelto muy oneroso y ello incide directamente en la pérdida de competitividad. "El incremento para el 2025 debe ser igual a la tasa de inflación, de lo contrario no mejoraremos ni productividad, ni competitividad. Repetir un incremento de dos dígitos sería una locura", concluyó.

Felipe Montes Trujillo, presidente de la junta directiva del Comité Intergremial de Caldas.

"Debe ser igual al IPC"

"La cifra ideal de incremento del salario mínimo debe ser el equivalente al Indice de precios al consumidor, IPC, porque responde al ritmo que avanza nuestra economía, que viene de sufrir los golpes de la pandemia, del paro y de incrementos salariales altos, que en muchos casos obligaron a empleadores a cerrar turnos y dispararon los costos de insumos y canasta familiar", aseguró Angélica María Orozco Giraldo, gerente de Camacol, Caldas.

Agregó que: "Nosotros que estamos en el sector de la construcción y contratamos personal no calificado, se vuelve muy costoso contratar a cualquier persona, porque no es solo lo que recibe el trabajador, si no que los beneficios sociales que hay alrededor de ese salario hacen más oneroso tenerlos en nómina".

"Uno sí quisiera que subiera más, para que sus trabajadores tuvieran la totalidad de sus necesidades básicas satisfechas, pero los incrementos muy altos les quitan a los empresarios la posibilidad de contratar más mano de obra", puntualizó.

Angélica María Orozco Giraldo, gerente de Camacol, Caldas.

Así quedaría el mínimo en el 2025

• El salario mínimo en Colombia está en un millón 300 mil.
• El auxilio de transporte está en $162.000.
• En la actual década el salario mínimo en el país pasó de $515.000= en 2010, a $1.462.000= en 2024.
• Con un incremento del 6,2% el salario mínimo en 2025 pasaría a ser de aproximadamente $1.380.600.

Así ha evolucionado el salario mínimo en Colombia en la presente década.

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