Los mayores contribuciones a la variación anual volvieron a ser de alimentos y bebidas no alcohólicas, alojamiento, agua, electricidad, gas y otros combustibles, transporte, restaurantes y hoteles y bienes y servicios diversos.

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Los mayores contribuciones a la variación anual volvieron a ser de alimentos y bebidas no alcohólicas, alojamiento, agua, electricidad, gas y otros combustibles, transporte, restaurantes y hoteles y bienes y servicios diversos.

LA PATRIA | MANIZALES

La tasa inflación anual continuó creciendo en Colombia. De acuerdo con el reporte entregado el sábado por el DANE, en el último año el Índice de Precios al Consumidor (IPC) alcanzó una tasa del 13,28%, la más alta, nuevamente, en 24 años, después de que en 1999 se registró una tasa similar que alcanzó el 13,51%.

El reporte muestra un incremento de 5,27 puntos porcentuales con respecto al reporte anual del año pasado, afectado principalmente por cinco divisiones entre las que se incluyeron alimentos y bebidas no alcohólicas (24,14%); restaurantes y hoteles (18,77%); muebles, artículos para el hogar y para la conservación ordinaria del hogar (16,88%), transporte (14,89%) y, por último, bienes y servicios diversos (14,61%).

Los mayores contribuciones a esa variación anual fueron alimentos y bebidas no alcohólicas, alojamiento, agua, electricidad, gas y otros combustibles, transporte, restaurantes y hoteles y bienes y servicios diversos, las cuales en conjunto contribuyeron con 11,26 puntos porcentuales al acumulado anual de dicha variación.

Por ciudades

Si se mira el reporte por ciudades, se evidencia que Cúcuta, Sincelejo y Valledupar fueron las ciudades con la tasa anual más alta (ver recuadro: las ciudades con las inflaciones más altas). En este caso Manizales se ubicó como la ciudad con la sexta tasa más baja del país, al reportar una tasa del 13,05% (ver recuadro: las ciudades con las inflaciones más bajas).  

Sin embargo, si se mira el reporte de solo el mes de febrero, en este caso Manizales se ubica con la sexta tasa más alta, junto con Tunja, Bogotá, Cúcuta, Barranquilla, y el reporte del promedio nacional.

Los mayores incrementos a esta variación del IPC por divisiones fueron de sectores como la educación (8,50%); muebles, artículos para el hogar y para la conservación ordinaria del hogar (2,04%), transporte (1,99%), bienes y servicios diversos (1,97%) y restaurantes y hoteles (1,71%).

Las mayores contribuciones vinieron de alimentos y bebidas no alcohólicas; educación; alojamiento, agua, electricidad y gas y otros combustibles; transporte y restaurantes y hoteles, las cuales aportaron 1,36 puntos a la variación total.

En América Latina

En su análisis, el subdirector del DANE, Leonardo Trujillo Oyola, sostuvo si se hace un comparativo con otras naciones de América Latina, todo apunta a que Colombia comienza a tener una inflación que supera la de naciones como México, Chile y Brasil. Pese a ello, hizo claridad que el dato de Colombia ya incluye el reporte de febrero, y los demás países aún tienen la de enero, por lo que aún es temprano para aseverar que ya se superó dicho indicador. Aún así, comparando solo el reporte de enero, Colombia ya tenía datos similares a los de Chile que tiene las tasas más altas.

Un efecto curioso que sí se evidenció este año, al mirar las variaciones por niveles de ingresos, es que la clase alta fue la que más se afectó en el mes de febrero, debido al impacto que se tuvo en las variaciones de la educación superior, hecho que generalmente impacta más a las clases medias y altas, más que a los estratos bajos.

La variación para el año corrido enero - febrero, fue similar, por la misma situación, con un peso del 3,59% y del 3,47% para las clases altas y medias, contra una del 3,18% para las menos favorecidas, o pobres como se muestra en el reporte.

Aún así, si se mira la variación de todo el último año, los pobres son los más afectados, con un peso del 14,34% en su canasta, ya que el mayor jalonador fueron los alimentos. En las clases medias fue del 13,34% y del 12,38% en altas.

Un descenso

Sergio Olarte, economista principal de Scotiabank Colpatria, insistió que a pesar de que esa inflación anual siguió creciendo, ya se ve alguna moderación en el impacto mensual, lo cual hace prever que ya se está tocando techo y el precio de los alimentos comienza a desacelerarse, aunque siguen las alzas de algunos perecederos por la tasa de cambio y el clima, pero sí mucho menor, con respecto a los altos registros del año pasado.

Reconoció el alza en la educación, debido a que al comenzar el año, se realizan los aumentos con los efectos de la inflación con que terminó el 2022 (13,12%) y con base en los aumentos del salario mínimo que se concertaron para el 2023 (16%).

También tienen que ver con los bienes importados, caso los vehículos, artículos de aseo y el repunte de la gasolina, por lo que se espera que para el primer semestre dicha tasa de inflación continúe por los lados del 12,5% al 13%, pero para finalizar el año se comience a desacelerar, en un ritmo del 9% hacia finales del año. Pese a ello, sostuvo que es posible que el Banco de la República haga nuevos incrementos en sus tasas de interés.

Las ciudades con las inflaciones más altas anuales

Cúcuta 16,12%

Sincelejo 14,97%

Valledupar 14,56%

Montería 14,51%

Cartagena 14,41%

Tunja 14,11%

Las ciudades con las inflaciones más bajas anuales

Otras áreas 12,15%

Pereira 12,41%

Villavicencio 12,72%

Ibagué 12,94%

Bogotá 12,94%

Manizales 13,05%

Inflación febrero 2023

Tunja 2,12%

Bogotá 1,89%

Cúcuta 1,83%

Barranquilla 1,72%

Nacional 1,66%

Manizales 1,63%

Pereira 1,58%

Medellín 1,57%

Montería 1,53%

Por subclases

Las subclases que más aportaron al IPC fueron:

  • Comidas en establecimientos de servicio a la mesa y autoservicio o corrientazos
  • Vehículo particular nuevo o usado
  • Electricidad
  • Arriendo imputado
  • Transporte urbano
  • Arroz
  • Carne de res y derivados
  • Comidas preparadas fuera del hogar para consumo inmediato
  • Leche
  • Productos de limpieza y mantenimiento