Jóvenes rurales de Caldas y del Risaralda participaron en la primera cohorte de líderes ambientales del programa Jóvenes para la Conservación Colombia, de USAID y USFS.

Foto | Julián García | LA PATRIA

Jóvenes rurales de Caldas y del Risaralda participaron en la primera cohorte de líderes ambientales del programa Jóvenes para la Conservación Colombia, de USAID y USFS.

LA PATRIA | MANIZALES

El cuidado y la conservación de los recursos naturales motivaron a Miguel Ángel Jaramillo Rivera a participar en la capacitación de líderes ambientales Jóvenes Para la Conservación Colombia (JPCC).

Miguel nació con hidrocefalia, luxación de cadera y otras patologías. Él comenta que nada de eso es impedimento para aprender y superarse en un tema que lo apasiona: el medioambiente.

El Servicio Forestal de los Estados Unidos (USFS) y la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional en Colombia (USAID) dictaron la capacitación en las instalaciones de la Fundación Manuel Mejía, de la vereda La Quiebra de Naranjal, de Chinchiná.

Duró ocho meses, seis de teoría y dos práctica, en los que aprendieron conservación de la biodiversidad, gestión de los recursos naturales, liderazgo, voluntariado, emprendimiento, servicio comunitario, vida sana, ciudadanía activa, igualdad y equidad de género.

Participantes

En esta primera cohorte participaron 25 alumnos rurales, 15 hombres y 12 mujeres, entre los 18 y 23 años, provenientes de Aguadas, Manizales, Manzanares, Marquetalia, Neira, Palestina, Samaná, Viterbo y Villamaría y Chinchiná, municipios de Caldas; y Apía, La Celia y La Virginia, de Risaralda.

Experiencia

Miguel Ángel Jaramillo, expresó que cumplió la práctica en la Corporación Ambiental de Risaralda (CARDER). Vive en la vereda La Palma, de La Virginia (Risaralda). Además, cursó el bachillerato en el Centro Educativo de Bienestar Rural de La Virginia y se graduó en el 2019 como Técnico Agropecuario.

“Al principio me dio dificultad adaptarme al entorno por los problemas de movilidad. Mi familia me dijo que no me viniera, pero al final aceptaron", relató el joven.

Luego de esta experiencia tiene pensado un emprendimiento en una finca agroforestal y estudiar administración de empresas.

Lo acompañaron para el grado su mamá, Luz María; su papá, Mauricio, y su tía María Elizabeth. Sus dos hermanos mayores se quedaron al frente de la finca.

“Me siento orgullosa de los logros de mi hijo, le está demostrando a la sociedad que las barreras son mentales”, expresó Luz María.

Algunos graduados comentaron que iban a desarrollar proyectos ambientales, turísticos y de conservación en Caldas y en Risaralda.

Delegados de USAID informaron que esta primera capacitación fue patrocinada en su totalidad por el Gobierno de los Estados Unidos y que fue ideada con el propósito de conservar las fuentes hídricas, páramos y bosques de Colombia.

Aprendizaje

Danna Suárez, graduada, define JPCC como un hallazgo del equilibrio entre sostenibilidad y aprovechamiento ambiental y personal; como un espacio para compartir, construir y mejorar colectivamente. “JPCC fue un medio para cumplir el primero de muchos objetivos personales, el primer pequeño paso, que aunque duró seis meses de formación académica perdurará en las generaciones, al replicar los conocimientos que tengo".

Añade que le aportó al desarrollo de su plan de vida, con la formación y la vocación de liderazgo ambiental. Ella aclara que entró a la capacitación con una expectativa superficial, y sale con objetivos claros de lo que quiere trabajar de ahora en adelante.

Por su parte, Stefany Motato anota que en JPCC encontró una oportunidad para formarse como una persona capaz de tomar sus propias decisiones, con liderazgo y empatía.

Concluye: “Ahora comprendo el valor que tiene cada acto que realizamos y soy consciente de que puedo generar un impacto en mi vida y en mi comunidad, al aportar ideas para mejor calidad de vida en mi territorio”.

Requisitos

  • Ser bachiller.
  • Pertenecer a una población vulnerable.

Los datos

  • 250 jóvenes de Caldas y Risaralda se presentaron para la primera cohorte ambiental.
  • Pasaron 30 y terminaron el proceso 25 estudiantes.
  • USAID y USFS becaron a los estudiantes con alojamiento, alimentación y estudio.
  • En febrero del 2023 se iniciará la convocatoria para la segunda cohorte.
  • Por Chinchiná participaron cuatro jóvenes.

Opinan

Carlos Andrés Cañas, de Chinchiná

El proceso de selección para este curso fue duro, hice la entrevista y me seleccionaron para la capacitación. Aprendí sobre la conservación de los bosques y sobre la biodiversidad. Y voy a estudiar ingeniería ambiental.

María Alejandra Granada, de Manizales

Me enteré de la convocatoria por redes sociales, cuando a uno le gusta el tema todo fluye. En estos ocho meses aprendí sobre desarrollo de los recursos naturales. Crecí mucho en lo personal.

Juan Esteban Gañán, de Apía (Risaralda)

Desde pequeño me ha gustado el medio ambiente. Una organización de Apía me motivó para la cohorte. Aprendí de recursos naturales y de desarrollo profesional y personal.

Jhohan Sebastián Romero, de Chinchiná

Entendí la manera cómo el cambio climático provoca gases de efecto invernadero. El año entrante pienso trabajar en temas ambientales.

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