El puente peatonal de El Crucero en Dosquebradas llevaba casi 42 años sirviendo como enlace a quienes cruzaban por la avenida Simón Bolívar entre los barrios San Fernando y Buenos Aires. 

Para los habitantes del municipio el puente no pasaba desapercibido. Su imagen, dejada –como se dice en el imaginario popular– al sol y al agua, se convirtió en un lastre que para algunos no debía continuar ahí. 

Paula González, trabajadora de una de las empresas textiles del municipio, habita en el barrio Nueva Granada, y por comodidad se transporta caminando cuando el clima se lo permite. Si toma la ruta de la avenida, el puente era una opción para cruzar hacia Buenos Aires, pero cuenta que de los últimos 15 años intentó pasar solo una vez por ahí y se devolvió. 

Los malos olores, heces fecales y otros elementos la hicieron regresar cuando subía varios escalones. Eso también lo confirma su hermano menor, Andrés, a quien la imagen del puente la relacionaba con inseguridad.

La Alcaldía de Dosquebradas también dio argumentos similares para demoler la estructura. Para la administración el puente durante años “se convirtió en un foco de inseguridad y un punto de concentración de consumidores de sustancias psicoactivas”.

Jhon Jairo Ortiz, habitante de Buenos Aires, cuenta que en las mañanas salía hasta la avenida a comprar ingredientes para el mercado, aprovechando la variedad de locales de la zona, y también señaló que pocas veces usó el puente, a pesar del alto flujo vehicular. 

El Crucero en Dosquebradas es una zona comercial. A ambos lados de la avenida hay locales de alimentos, fruver, supermercados y otros elementos. Desde las primeras horas del día hay personas transitando el lugar. 

Sin embargo, el comercio no es solo en el día. Desde la tarde, locales como billares y bares abren sus puertas y, si bien el flujo de personas disminuye, siguen transitando muchas personas. 

La Alcaldía señala que la intervención, empezada por la demolición del puente, forma parte de un proyecto integral “que busca transformar y embellecer el centro de la ciudad, para mejorar la infraestructura y la calidad de vida de sus habitantes”.

“Queremos embellecer el centro de la ciudad. Empezamos con la demolición del puente, vamos a quitar el separador, construiremos un pompeyano para mejorar la movilidad de personas con discapacidad, tendremos un soterrado automatizado para que no tiren las basuras a la calle y Delsa va a iluminar el sector”, precisó Roberto Jiménez, alcalde del municipio.

Según informa el alcalde, estas obras empezarán a cambiar la cara del municipio, desde una de las zonas más populares. 

Este medio intentó comunicarse con la Empresa de Desarrollo Urbano y Rural de Dosquebradas para conocer los pormenores de las obras que se realizarán en el sector pero no fue posible. 

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