En Pereira: reflexiones sobre la regulación en el uso de las IA ¿habrá humanismo digital?

Este año, la ciudad de Pereira fue sede del Sexto Foro de Humanismo Digital, un espacio dedicado a reflexionar sobre el impacto de la tecnología, en especial la inteligencia artificial (IA), y su papel en la construcción de un futuro más humano y equitativo.

La decana nacional de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas, Marta Castellanos, ha sido una de las principales impulsoras de este evento, que busca generar conciencia sobre los desafíos y oportunidades que presenta la transformación digital en la sociedad. 

En su intervención, Castellanos destacó la importancia de la tecnología para mejorar la vida de las personas y fomentar la equidad. 

Sin embargo, advirtió que los avances tecnológicos, especialmente en inteligencia artificial, también representan retos significativos que requieren una reflexión constante. 

"No se trata solo de avanzar en términos técnicos, sino de preguntarnos cómo estos avances pueden mejorar la vida de las personas, fomentar la equidad y respetar los valores humanos fundamentales", subrayó la decana.

Uno de los temas centrales del foro ha sido cómo la inteligencia artificial está transformando no solo la economía y la educación, sino también la sociedad en su conjunto. 

La globalización y el ritmo acelerado de los avances tecnológicos plantean interrogantes sobre cómo garantizar que las tecnologías sigan estando al servicio de los seres humanos y no los desplacen. 

En este sentido, se discutió el concepto de humanismo digital, el cual propone que, a pesar de los avances, el ser humano debe seguir siendo el centro de todas las innovaciones tecnológicas.

Además, durante el foro se reconoció el papel de Europa como un líder en la regulación de la inteligencia artificial, especialmente en países como Austria, donde se están implementando protocolos estrictos para mitigar los riesgos asociados con el desarrollo de estas tecnologías. 

Precisamente de Austria, la doctora Sabine Köszegi presente en el foro, siendo una de las expertas en el tema regulatorio de la tecnología, desde su concepción ética y humanística, mencionó que este enfoque es clave para garantizar que la IA sea segura y beneficiosa para la sociedad, evitando posibles consecuencias negativas.

Köszegi además reflexionó sobre la influencia de la inteligencia artificial en los jóvenes y niños, un grupo especialmente vulnerable a los efectos de la tecnología. En palabras de la austriaca, es crucial regular el tipo de inteligencia artificial a la que los menores tienen acceso, para garantizar que estas herramientas se utilicen de manera positiva y controlada. 

La europea también destacó la importancia de los creadores de tecnologías en este proceso, afirmando que gran parte del buen uso de la inteligencia artificial depende de ellos. "Es fundamental que las tecnologías sigan centradas en el ser humano, y que se desarrollen con precaución para asegurar su uso ético y responsable", afirmó.

Por su parte, el ministro consejero de la Embajada de Austria, Alexander Sprint, resaltó la relevancia de estos foros para la colaboración internacional en la búsqueda de soluciones globales. Sprint elogió la capacidad de Pereira para albergar un evento de este calibre, destacando la importancia de la reflexión conjunta sobre cómo la tecnología puede contribuir al bienestar social y al desarrollo sostenible.

En palabras de Marta Castellanos, este evento invita a "sumergirse en las conversaciones y debates", ya que las ideas que surjan de estos diálogos pueden ser el punto de partida para soluciones innovadoras y humanas que garanticen un futuro donde la tecnología esté al servicio de la humanidad.

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