La elegancia sigue siendo una constante en el Concurso Nacional de Belleza en Cartagena, igual que los escándalos.
“Las mujeres de mi tierra somos frutos del amor
todas semejantes a esta gran nación (bis)
Somos fuertes,somos bellas, somos grandes como ella bis
La bella es Colombia, la Reina es Colombia (bis)”.
Autor: Francisco Zumaqué - Intérprete: Totó La Momposina
“Ellas son las mujeres de mi tierra” es el título del himno anterior del Concurso Nacional de Belleza (CNB).
Son 90 años del certamen de belleza, que hasta hace algunos años paralizaba el país. No solo era la cita de las mujeres más bellas de Colombia en las fiestas de la Independencia en Cartagena, también de allí salía la participante a Miss Universo.
Este año, con la elección el 10 de noviembre de Catalina Duque Abreu, como la nueva Señorita Colombia 2024, en representación de Antioquia, deja ver que las mujeres colombianas y su belleza, siguen como punto de referencia, aunque el reinado pasó apenas con alguna presencia mediática.
A propósito, este sábado 16 de noviembre será el acto de elección y coronación de la nueva reina mundial de belleza en Ciudad de México.
Los 90 años del Concurso Nacional de Belleza han dado para dar y convidar, más allá de la labor social que cumple el reinado.
Libros como Jaque a la reina, escrito por el periodista Eccehomo Cetina, y revelaciones de revistas como Semana, han dejado ver que por las pasarelas del Concurso Nacional de Belleza de Cartagena han desfilado las mujeres más bellas de Colombia y también los escándalos.
Seleccionamos cuatro para cumplir con eso que dicen los reinólogos: “Reinado sin escándalo, no es reinado”.
“El Mico” de una elección controvertida
El daño de los computadores y la ausencia prolongada de los integrantes de jurado calificador dieron pie para la elección de Maribel Gutiérrez Tinoco como Señorita Colombia 1990.
La decisión resultó muy cuestionada. De acuerdo con lo publicado en el libro ¡Las más bellas¡ Historia del CNB en sus 60 años, “faltaban tres minutos para concluir las tres horas programadas de TV y algo pasó. ¿El jurado?, ¿el computador?
Entonces Pilar Castaño, la presentadora histórica, comenzó a describir los vestidos de gala lucidos por las candidatas. Los minutos eran eternos, el jurado no aparecía y el computador no funcionaba”. La presentadora improvisó 52 minutos.
Contó la revista Semana que “cuando Maribel Gutiérrez se disponía a realizar su primer desfile como Señorita Colombia, las barras de las diferentes candidatas se tomaron el escenario y luego se abalanzaron sobre el jurado en busca de una explicación sobre el fallo final”. Según El Tiempo, “la unánime favorita fue la caldense Mónica María Escobar”.
Semana, en una de sus publicaciones, relató: “Maribel Gutiérrez Tinoco en 1990 cumplió su sueño de ser Miss Colombia. Solo dos años después era la viuda de un narco”. La publicación hizo referencia a Jairo “El Mico” Durán, supuesto próspero ganadero.
Un juez español lo acusó de narcotráfico y lavado de dólares. En 1992 “El Mico” fue abatido en una vendetta entre mafias. Después de este episodio, Maribel se ausentó del país. Se radicó en Miami en una nueva vida matrimonial.
Señora Amazonas cerca de la corona
Lo que fue un sueño de “cuento de hadas” para Catherine Sánchez, Señorita Amazonas 1993, se le convirtió en una pesadilla, al ser descubierta que estaba casada y embarazada.
En pleno furor del reinado, esta joven paisa, empezó a sonar como favorita para ceñir la corona. Ella había engañado a las directivas del Concurso Nacional de Belleza, al comité de belleza del Amazonas, también a su preparador y diseñador, Jaime Arango, el mismo que descubrió a Paula Andrea Betancur.
Según un artículo publicado por El Tiempo el 13 de noviembre de 1993, “el novelón de la candidata del Amazonas llegó a su final: ella sí está casada. Así lo demuestran los documentos, las declaraciones de sus tías y la huída cinematográfica que protagonizó en Cartagena. Este ha sido el mayor escándalo que se ha presentado en la historia del reinado”.
Después se supo que el esposo de la Señorita Amazonas se hizo pasar por un hermano dentro de la comitiva, en la que no figuraban los padres de la candidata, porque según una de sus tías, la reina se avergonzaba de que su mamá vendía obleas, y su papá era un mecánico.
La Señora Amazonas volvió a Cartagena, unos años después a promocionar su propio calendario, con fotos muy sensuales.
"Las caderas del Valle no mienten”
Por primera vez en la historia del Concurso Nacional de Belleza nombraron a dos candidatas de un mismo departamento, el Valle del Cauca.
Una de ellas fue Diana Salgado, quien ganó el derecho en el 2009 a representar al Valle por concurso departamental; y la segunda, fue Catalina Robayo, designada por Andrea Vélez Zuluaga, directora de la Corporación Combelleza del Valle, en remplazo de la inicialmente nombrada, quien supuestamente había renunciado.
Sin embargo, un juez de Cali falló la tutela a favor de Diana Salgado, quien aseguró, que “fue descalificada por ser demasiado caderona”.
En efecto, el juez tuteló los derechos a la dignidad humana, al debido proceso, a la igualdad material y al buen nombre de la señorita Salgado, quien debió ser reintegrada como candidata del Valle al Concurso Nacional de Belleza 2009.
Para los periodistas que cubrieron ese año el reinado en Cartagena, la expectativa era el reintegro de la candidata caderona. Ella apareció en un evento de la agenda real en un casino, con un cuerpo esbelto, rostro bello y carisma.
Diana Salgado no clasificó en las cinco finalistas de ese año y lo más curioso es que Catalina Robayo, al año siguiente fue nombrada por decreto Señorita Valle, y contra todos los pronósticos de los reinólogos, resultó electa Señorita Colombia 2010.
Un año difícil para la reina “Guajira”
La toma del Palacio de Justicia por el M-19, el 8 de noviembre de 1985, en pleno desarrollo del reinado en Cartagena, fue el preámbulo de la elección de María Mónica Urbina Pugliesse como Señorita Colombia 1985.
Su piel color canela, iluminada en su exótico rostro por unos ojos verde oliva y unas facciones que dejaban ver el embrujo de una mujer guajira, marcaron una elección en un año en el que el Concurso Nacional de Belleza estuvo a punto de ser suspendido por la toma, las balas y las llamas que envolvieron al Palacio de Justicia.
“Fue un reinado en la sombra”, escribió Antonio Caballero. “Una misa de réquiem en un certamen de belleza, no se había visto nunca antes”, reseñó el libro ¡Las más bellas¡ Historia del CNB en sus 60 años.
Era un inicio para la nueva soberana nacional de la belleza, porque dos días después de su elección en Cartagena, el país de nuevo fue sacudido por la avalancha de Armero (Tolima).
Sin embargo, todo el país solidario se unió, con Señorita Colombia a bordo, para demostrar la fortaleza. Para María Mónica fue un año de mucha adrenalina, incluso en Miss Universo 1986, donde estuvo muy cerca de ganar la corona mundial: fue primera princesa. La electa fue la venezolana Bárbara Palacios.
Lo más duro para la reina guajira estaba por llegarle: sus controvertidos matrimonios, que la dejaron dos veces viuda, por el asesinato de sus esposos.
A esto se suman los efectos de la aplicación de polímeros en su rostro y cuerpo. Huellas corporales y del alma que dejan ver a una hermosa reina vulnerada, que como Colombia, está marcada por la adversidad, valentía y fortaleza.
