Los tenderos de hierbas dan recomendaciones para el uso de las plantas amargas y las dulces para los baños y los riegos de este 31 de diciembre.

Fotos | Julián García | LA PATRIA

Los tenderos de hierbas dan recomendaciones para el uso de las plantas amargas y las dulces para los baños y los riegos de este 31 de diciembre.

LA PATRIA | Chinchiná

Por las calles y por las plazas de mercado de los pueblos de Caldas por estos días de fin de año desfilan cientos de compradores de atados de ruda, albahaca, laurel, eucalipto, romero, limonaria, manzanilla, menta y canela.

Se trata de hierbas para hacer los preparados y los rituales de fin de año, aunque sirvan para muchas cosas más.

A estas hierbas algunas personas les atribuyen poderes mágicos, medicinales, de limpieza y purificación.

Los yerbateros explican que las plantas amargas despojan las malas energías del cuerpo y de las casas, y las dulces atraen prosperidad y buena suerte.

La mayoría de los usuarios emplean estas ramas en limpiezas y sahumerios en carros, casas, negocios y en lo personal.

La creencia consiste en que las plantas amargas y las dulces usadas en baños corporales ayudan a abrir caminos y a atraer buenas energías.

Juan Manuel Salazar, de la tienda naturista La Hierba Buena, de Chinchiná, recomendó los baños en días distintos: un día con las amargas y al otro día con las dulces.

El hijo de Moisés, Juan Manuel Salazar, ayuda en la atención al cliente.

 

Buena suerte

Este ejercicio de las plantas, para muchos creyentes, significa limpiar y sacar todo lo malo y atraer lo bueno. Los expertos explican que la mayoría de las personas no entienden que las hierbas solas no funcionan, pues los rituales se deben impregnar de fe y creencia.

El ama de casa Marina Cano explicó que este 31 de diciembre practicará riegos y baños.

Estos consisten en hervir por 20 minutos las hierbas amargas y las dulces, las mezcla, las deja reposar por una media hora y luego esa agua se las echa de la cabeza a los pies.

Con ese mismo preparado limpia los pisos y los objetos de su casa. Finaliza la práctica con un sahumerio de incienso y canela y con el rezo de un salmo de la Biblia y unas oraciones católicas.

Don Moisés Salazar es el propietario de la tienda naturista La Hierba Buena de Chinchiná, ubicada en la calle 12 del centro de Chinchiná.

 

Para el 31

Marina dijo que era importante barrer con una escoba nueva de adentro hacia afuera y mover todos los objetos. “Me ha dado buen resultado este ritual. No me ha faltado el dinero, trabajo y alimento”.

El local comercial La Hierbabuena queda ubicado en la calle 12 en el centro de Chinchiná. Cientos de personas de este pueblo acuden a este sitio, con unos 22 años de tradición, a adquirir riegos, sahumerios, ramas y la espiga con la flor de ajo que no puede faltar para esta época.

Juan Manuel contó que Moisés, su papá, le enseñó a conocer las plantas medicinales y lleva siete años ayudando en el negocio familiar.

Don Moisés es tímido para dar entrevistas, por lo que le recomendó a su hijo Juan Manuel que respondiera las preguntas para hacer esta nota periodística.

Es importante tener en cuenta que esas cocciones de ramas amargas y dulces no se deben ingerir, puesto que presentan niveles de toxicidad y además no son aptas para el consumo humano.

Se sugiere diluir el cocinado en abundante agua para que no genere alergias en la piel y se debe investigar y preguntar muy bien antes de usar un determinado tipo de ramas.

El joven contó que para esta temporada navideña emplea a dos personas. “La gente viene con una idea y nosotros le vendemos lo que necesita”, añadió el joven.

 

Más rituales

 

En la tienda Hierbabuena se consiguen paquetes de ramas dulces y amargas desde $3.500 y sahumerios desde $2.500.

 


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