Foto | Lector | LA PATRIA Diego Enrique Cabal Durango

Diego Enrique Cabal Durango, cómo no extrañarte si eras protección, enseñanza, guía y sonrisas. Cómo no recordarte si estás en cada rincón de la casa plasmado con tus manos laboriosas que lo arreglaban todo.
Cómo no pensar en ti en cada canción de salsa que escucho, en donde cada clave recuerda nuestra complicidad. Cómo no anhelar tu sabor, si eras un excelente chef. Cómo le digo al mundo que menos mal te extraño porque así recuerdo a diario que tuve la fortuna, el honor y el privilegio de ser tu hermana.
Todos los días Nené está presente en nuestros corazones. Todos los días. Aún sigo pensando que estás en un viaje muy largo y muy lejano, allá donde volabas con tus aviones y a dónde ibas con todos los sueños que lograste cumplir. Te amamos para siempre y por siempre Gogo.
Eucaristía mañana a las 5:00 p.m. en la parroquia La Niña María en La Rambla.

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